A priori, nada parecía destinar a Giorgio Armani a una carrera en el lujo: tras estudiar medicina y luego fotografía, comenzó a trabajar como escaparatista en los grandes almacenes La Rinascente en Milán.
Muy pronto se apasionó por la moda y consiguió un puesto de diseñador en el estudio de Nino Cerruti, donde aprendió los secretos del oficio entre 1964 y 1970. Luego trabajó como consultor freelance antes de fundar su propia marca en 1975 junto a Sergio Galeotti, su socio y pareja.
Ante la falta de inversores, ambos apostaron sus ahorros personales (10.000 dólares de la época) para lanzar la firma.

Una carrera fulgurante
En los años 80, Armani se consolidó al borrar las fronteras entre la vestimenta de trabajo y el vestuario casual. Su primer gran triunfo fue diseñar los trajes de Richard Gere en American Gigolo (1980), y luego los de Sean Connery en Los intocables (1987).
Ya instalado en la mirada del gran público, Armani estableció las bases de su estilo: el logo del águila, el uso del denim y el gris como color insignia.
Sus colecciones de elegancia depurada se transformaron en símbolo del lujo italiano, y con los años fue el diseñador favorito de celebridades como Nicole Kidman, Lady Gaga, Cate Blanchett, Gwyneth Paltrow y la princesa Charlène de Mónaco.
Apasionado del deporte, también vistió al equipo de básquet Olimpia Milano con la línea EA7 y diseñó los uniformes de la delegación italiana en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016.

El imperio Armani
Hombre de negocios brillante, Armani construyó un verdadero imperio del lujo. Además de sus líneas de ropa (Giorgio Armani Privé, Emporio Armani, AJ | Armani Jeans, A/X Armani Exchange, Armani Junior), la firma comercializa anteojos, relojes, joyas, cosméticos, perfumes y hasta muebles de diseño (Armani/Casa).
Expansivo y visionario, también desembarcó en la gastronomía (Armani Caffè) y en la hotelería (Armani Hotel), creando un auténtico universo lifestyle. Solo en 2024, la empresa facturó 2.300 millones de euros.
Ese éxito lo posicionó entre las marcas italianas más rentables y a Armani en el puesto 177 de los hombres más ricos del mundo, según Forbes 2024.

El adiós a un creador mítico
A la vez director artístico y estratégico de la casa que llevaba su nombre, Giorgio Armani falleció el 4 de septiembre de 2025.
Semanas antes, había declarado en How To Spend It, suplemento del Financial Times:
"Mi plan de sucesión consiste en transferir progresivamente las responsabilidades que siempre asumí a mis colaboradores más cercanos, como Leo Dell’Orco [actual responsable de las colecciones masculinas], a mi familia y al conjunto del equipo de trabajo".
Por ahora, el nombre de su sucesor o sucesora sigue siendo un misterio.
Este artículo se publicó originalmente en MC France.
at redacción Marie Claire
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