Qué dejó Moscú Fashion Week: 2000 looks, diversidad y una revalorización de las raíces rusas

Un reloj lumínico al costado del escenario anuncia que faltan 4 segundos, 3, 2, 1, 0 y con hipnótica puntualidad se oscurece la sala, sube la música y comienza el show. Así repetido 90 veces con un universo de más de 2000 modelos en acción. La Semana de la Moda en Moscú logró posicionarse entre las grandes capitales que, año a año, marcan el pulso de la industria. 

Durante 6 días, más de 65 mil asistentes vieron 81 desfiles de diseñadores de las 27 regiones de Rusia, incluyendo 6 de estudiantes y graduados de diseño y 9 de creadores internacionales de España, Armenia, China, India, Indonesia, Sudáfrica, Tayikistán y Turquía en el histórico edificio Manège como sede.

Esta semana está considerada como uno de los principales escenarios del mundo para la presentación de talentos emergentes, y en consecuencia más de 100 estudiantes de Moscú y universidades regionales presentaron exposiciones colectivas. Entre ellos se vio una cautivadora muestra de estudiantes del Instituto Industrial de Arte de Moscú (MHPI). La colección fusionó elementos de los quitones egipcios clásicos con simbolismo moderno, presentando auriculares con forma de escarabajo, zapatillas deportivas adornadas con los “ojos de Ra”. Predominaron los gorros, las voluminosas estolas, abrigos y vestidos transparentes.

Otros de los 200 looks de jóvenes promesas fueron del Instituto de Negocios y Diseño B&D que sumergieron al público en un mundo futurista inexplorado. Combinaron experimentos de corte, técnicas de upcycling y las tendencias de moda emergentes, anunciando una revolución estilística. La muestra incluyó medias sobre zapatos, junto con un cautivador juego de texturas que crearon conjuntos exóticos y únicos. 

Tradición & Modernidad

Si hay algo que caracteriza a los diseñadores rusos es su capacidad para fusionar tradición y modernidad, creando un diálogo único entre el pasado y el futuro, el acervo cultural y la innovación. 

Así la etiqueta Abzaeva de Ulan-Ude revela una temática de etnias modernizadas, aunando magistralmente la tradición con una perspectiva contemporánea. El rasgo distintivo de la colección reside en un juego de texturas contrastantes, lazos fluidos, ingeniosos encajes y elegantes drapeados. 

Alena Musaeva, diseñadora de Volgogrado, es reconocida por su profunda pasión por el folclore y la riqueza de las identidades de diversas culturas, además de su compromiso con la sustentabilidad. Esta vez también experimentó con una vibrante paleta de colores como escarlata, amarillo, verde y azul, y sumó corsés meticulosamente incorporados en chaquetas y camisas. 

Zainab Saidulayeva, la visionaria tras Measure, aborda del arte de los orfebres Kubachi, pueblo musulmán en que se inspira la diseñadora. Para revitalizar esta exquisita artesanía, motivos icónicos tradicionales embellecieron vestidos largos y fluídos. La cápsula irradiaba un aura de refinamiento en tonos nude, chocolate y esmeralda. La creadora también recordó con sus diseños que el patrimonio cultural prospera cuando lo cultivamos activamente y lo integramos a la sociedad contemporánea.

La belleza de los paisajes de Makhachkala y el patrimonio de los pueblos montañosos estuvo presente gracias a las piezas de Maya Mamaeva, de Bouzma Ethnique. La esencia de la colección fueron la interpretaciones modernas de los icónicos burkas, transformados en exquisitas capas y mantos, así como también vestidos adornados con cinturones de moneda, piedras, bordados a mano, tocados y ornamentos tradicionales del Cáucaso. 

Novikova Dsgn, marca originaria de Ivánovo, celebra el arte con una temática floral, exquisitos estampados y delicados bordados, sus últimas creaciones redefinen el estilo y la sofisticación. Los abrigos y las chaquetas son los protagonistas, con diseños únicos en telas, realzados con meticulosas técnicas de impresión a máquina y digital, utilizando textiles en algodón en una armoniosa mezcla de blanco, azul y negro, con vibrantes acentos escarlata que añaden un toque de opulencia a cada conjunto.

Los diseñadores Zalkar Askarali y Nazar Almazbekov tienen como caracterísitca distintiva la fusión del estilo deportivo con una esencia romántica. El concepto de cada temporada busca entrelazar a la perfección tradiciones, cultura y etnias en una visión moderna evidente en las formas, los materiales y los estampados, que cautivan con su perspectiva cultural.

Desde San Petersburgo, Post Ironic plantea un diálogo con la cultura de finales de los 90 donde la esencia vintage evoca nostalgia. Abrigos, camperas, chaquetas con hombreras de materiales como el charol encapsulan este estilo distintivo. 

De aquí y de allá

La presencia de etiquetas internacionales es otro de los motivos que hace que los reflectores apunten hacia esta Semana. 

La marca de Indonesia Reborn29, bajo la dirección de Syukriah Rusydi, dejo ver siluetas sueltas y destacadas, combinadas con largos maxi y midi, que evocan con naturalidad una sensación de comodidad, mientras que la hábil yuxtaposición de texturas densas con tejidos etéreos y fluidos se convierten en primera opción. La incorporación de círculos asimétricos es un motivo artístico que aporta un toque cohesivo y visionario.

La colección de Emre Erdemoğlu también marcó un hito. Este diseñador turco, conocido por su narrativa distintiva y su estilo innovador, hizo su debut en la moda femenina con una cápsula que celebró la fuerza y la elegancia de la mujer moderna. Una sastrería impecable, el uso de tejidos de alta calidad, siluetas fluidas y detalles arquitectónicos que realzan la silueta, fueron los items principales. 

Khadi India - CoEK desarrolló una colección realizada en kadhi para mostrar cómo se puede usar en cualquier tipo de prenda. El khadi, también llamado Khaddar, es una fibra natural tejida a mano en algodón, lana o seda, muy versatil, que mantiene una mínima huella de carbono, lo que la convierte en una opción ideal para los consumidores concientes del mundo entero. Estos diseños buscan conectar las tradiciones textiles de la India con las tendencias de la moda global. La paleta fue cálida y terrosa en distintos tipos de tejidos khadi con detalles de acabado en algodón puro, lana y seda Eri (tejido sostenible y vegano que se produce sin dañar a los gusanos de seda). 

Otro de los objetivos de Moscú Fashion Week es brindar apoyo a nuevas marcas y aspirantes a seguidores de la moda. Reconocidos expertos comparten con entusiasmo su vasta experiencia y conocimientos a través de clases magistrales y conferencias durante el evento. El programa abarca desde principios fundamentales de diseño y técnicas de producción contemporáneas hasta la administración de marcas y la expansión empresarial. 

at Teresa Napolillo

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