Carolina de Mónaco, hija de Grace Kelly y el príncipe Rainiero, se ha convertido en un ícono de estilo atemporal. Sus apariciones públicas son siempre sinónimo de lujo sutil, piezas clásicas y toques de audacia que la diferencian de otras royals europeas. A lo largo de las décadas, ha sabido adaptarse a las tendencias sin perder su esencia: un equilibrio perfecto entre glamour, elegancia y modernidad.
Su guardarropa es un mapa visual de la moda de las últimas cuatro décadas: vestidos de gala, trajes sastre, joyas impactantes y accesorios de diseño que transmiten carácter sin estridencias. Carolina de Mónaco no solo representa el legado de Grace Kelly, sino que también ha construido su propia identidad, influyendo en el estilo de su hija Charlotte Casiraghi y convirtiéndose en referente de marcas de lujo como Chanel, Valentino y Dior.
A continuación, un repaso por 10 looks inolvidables que demuestran que el estilo de Carolina de Mónaco sigue siendo una guía para quienes buscan vestir con distinción y personalidad.

El traje sastre blanco que redefinió la elegancia
Carolina lució un sastre blanco impecable en un evento oficial en los 90, confirmando que los conjuntos monocromáticos pueden ser tan impactantes como un vestido de gala.

Vestido negro con hombros descubiertos
Un clásico de su guardarropa: Carolina llevó un vestido negro off shoulder que combina minimalismo y sensualidad, reafirmando que menos es más.

Gala con pedrería y tul en tonos pastel
En una gala benéfica en Montecarlo, su vestido con aplicaciones de pedrería y falda de tul demostró su habilidad para mezclar romanticismo y alta costura.
Vestido rojo de impacto en la alfombra roja
Carolina sorprendió con un vestido rojo intenso, demostrando que los tonos vibrantes también forman parte de su repertorio de elegancia atemporal.

Look náutico casual en Saint-Tropez
Camisas rayadas, pantalones blancos y mocasines: un ejemplo perfecto de cómo la princesa logra un chic relajado para el verano.

Traje de terciopelo azul medianoche
Un look perfecto para la temporada invernal, con un traje de terciopelo que transmitía lujo sin esfuerzo.
Vestido de encaje negro para la noche
Carolina mostró su costado más femenino con un diseño de encaje negro, acompañado de clutch y stilettos clásicos.

Vestido floral en un almuerzo real
Con estampas florales delicadas, Carolina demostró que los prints pueden ser elegantes y frescos, ideales para eventos diurnos.

Abrigo largo de tweed Chanel
Su estrecha relación con la maison francesa quedó plasmada en un abrigo de tweed perfecto, que combina tradición y modernidad.

Vestido de gala plateado en Mónaco
Para cerrar la lista, un look que brilló en el Baile de la Rosa: un vestido plateado con bordados y falda vaporosa que sintetiza su estilo atemporal.

at redacción Marie Claire
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