Charlene de Mónaco combinó elegancia y transparencias sutiles con el vestido elegido para la celebración por los 20 años de reinado del príncipe Alberto, y volvió a demostrar que su estilo es sinónimo de sofisticación silenciosa.
CHARLENE DE MÓNACO ELIGE A ÓSCAR DE LA RENTA
La princesa consorte eligió un vestido rosa empolvado firmado por Oscar de la Renta, una pieza de líneas depuradas que destacó la figura con un fino lazo.
El diseño, sin mangas y de largo midi, se destaca por un bajo asimétrico adornado con encaje floral que dejó a la vista una transparencia sutil.
EL SELLO DE CHARLENE DE MÓNACO
Lejos de los excesos o las referencias explícitas a la tradición Grimaldi, Charlene apostó por una estética personal que habla de feminidad contenida y poder simbólico. El vestido delicado lo acompañó con un recogido bajo y maquillaje natural, dejando que la prenda fuera la protagonista.
EL ENCAJE EN LA REALEZA
El encaje floral del bajo evocaba una sensibilidad que contrastaba con su habitual porte estructurado, revelando una faceta más cálida y cercana. En una noche cargada de simbolismo, la princesa no necesitó tiara ni titulares para imponer su presencia.
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