En la semana de la Alta Costura, Chanel presentó en dos citas el desfile de Alta Costura Otoño-Invierno 2022/23 en el Centro Ecuestre Bois de Boulogne. Con una ambientación inspirada en el camuflaje de ilusiones ópticas, y una paleta de colores que incluía el verde brillante, caqui, beige, rosa, mucho negro y plata, Virginie Viard rindió homenaje a la primera y única colección ‘Bijoux de Diamats’ creada en 1932 por Mademoiselle Chanel.
“He imaginado el desfile de Alta Costura Otoño-Invierno 2022/23 en la continuidad del desfile anterior, dejando espacio para la experimentación” aseguró Virginie Viard, y agregó: “El grupo de artistas que me rodea, formado por Xavier Veilhan, Sébastien Tellier, Charlotte Casiraghi y al que se unen Pharrell Williams y la modelo Vivienne Rohner, lo permite. Al igual que la Alta Costura”.
En ambas citas, la maison dio a conocer una colección de otoño introducida por una colaboración con el artista contemporáneo Xavier Veilham, con el que ya trabajó en el desfile del mes de enero, y en esta oportunidad creó un ‘bosque laberíntico salpicado de esculturas geométricas’. “Xavier Veilhan se divirtió transformando el set en una instalación inmersiva, tan suave como cambiante, en la que la música participa” aseguró Viard.
“En esta nueva colección hay trajes, vestidos largos como los imaginó Mademoiselle Chanel en los años 30: ceñidos al cuerpo aunque aquí tienen hombros marcados, y vestidos plisados como el vestido de novia por ejemplo. Y encajes también, con incrustaciones, reelaborados, no bordados, sino repintados. La paleta consiste en verde brillante, caqui, beige, rosa, mucho negro y plata” agregó Virginie.
Esta libertad se expresa una vez más a través del tweed, a través de grandes sombreros de hombre y capelines de ala muy ancha. “También me gusta romper el enfoque gráfico con un aspecto natural. La ropa sigue siendo ligera, femenina, diseñada para ser usada. No me veo haciéndolo de otra manera” expresó la creativa.
Hombros redondos, espaldas cuadradas, bordados con formas y patrones geométricos son un guiño a la década de 1930, mientras que también mirando hacia atrás a la década de 1970, resuenan con el constructivismo de una decoración muy “gráfica”. Una palabra clave a la que Karl Lagerfeld estaba particularmente apegado. Virginie Viard optó por utilizar los collares como “elementos celestiales porque encajan con pliegues”.
Además de los zapatos de tacón con correa en T, hay botas de vaquero que dan un giro a las faldas largas y tejen un vínculo. “Estas botas también se hacen eco del anterior desfile de Alta Costura que abrió Charlotte Casiraghi a caballo” expresó Viard.
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at. Redacción Marie Claire
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