Para algunos la cuarentena funcionó como un disparador de creatividad y espíritu emprendedor. Ese fue también el caso de Daniel Ahmadizadeh y Christopher Smeder, dos jóvenes desarrolladores de San Francisco que a fines de marzo lanzaron la app de citas Quarantine Together (QT), pensada exclusivamente para estos tiempos de cuarentena.
Su secreto está en que no se basa tanto en fotos (prácticamente n o hay fotos) sino en los chats. “Acompañar con la palabra (escrita)”, parece ser la idea y es por eso que la selección de perfiles la hace la propia aplicación. La app por ahora solo está disponible para algunas ciudades de Estados Unidos aunque en entrevistas recientes, ambos se mostraron dispuestos a expandir sus fronteras.
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Según el propio sitio www.quarantinetogether, el funcionamiento es muy sencillo, tras mandarle recordatorios de lavado de manos y de distancia social, la aplicación sugiere contactos por sus intereses, búsquedas personales y zona de residencia. Allí se abre un pequeño chat escrito y si la cosa prospera pueden pasar a una segunda instancia que incluye la posibilidad de grabar audios y por último, de conectar vía video.
Una periodista de la revista Glamour pasó una semana entera utilizando la aplicación y entre sus conclusiones destacó el regreso del antiguo concepto “el amor es ciego”. “Hacia la tercera noche de mi extraño experimento, me encontré hablando a viva voz con un extraño, meditando cada una de mis palabras, leyéndole mis pensamientos en voz alta y preguntándome, vertiginosamente, cómo se veían sus antebrazos...”
Si bien luego matiza la idea de pasar tanto tiempo con alguien sin saber del todo quién es, su crónica termina con un mensaje “esperanzador”: “Las aplicaciones de citas siempre requieren una especie de desnudez pero esta aplicación en pandemia aumenta esa sensación de gran manera. Igual, disfruté mucho la posibilidad de mirar a través de una ventana la vida de otras personas en un momento de inestabilidad: sus noches bebiendo cerveza, ordenando alimentos, pasando el tiempo, tratando de adivinar el futuro a pesar de que el futuro está completamente empañado”.
Sobre ese gancho, el de encontrarse finalmente con su match, la aplicación es tan rigurosa como jocosa: “¿Podré encontrarme con ese persona?”, dice en sus Preguntas Frecuentes para luego responder: “Solo si el CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades) lo permite”. ¿Será un encuentro caliente? No, la temperatura corporal de ambos deberá estar siempre debajo de los 37º…”
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