Lo vemos en las calles y en la redes sociales: hay una infinidad de estilos distintos para lucir nuestra melena. Atrás quedaron los días en que todas llevábamos el mismo corte, color y peinado. Ahora prima nuestra personalidad y preferencias para decidir nuestro look de pies a cabeza, y eso sin lugar a dudas incluye a nuestro pelo.
Rubio, morocho, castaño, con canas o colores fantasías, cada una decide qué hacerse en la cabeza siguiendo su instinto y basándose en nada más y nada menos que su identidad. El cabello, como todo los atuendos que llevamos puestos comunican nuestra, esencia y quiénes somos. Estamos viviendo una época en la que la autenticidad le gana a las tendencias y a las modas.
Cambios radicales
Según los expertos, hoy en día sucede lo antes impensado. Cada vez son más las mujeres que apuestan a cambios extremos en sus melenas, pasando de un pelo largo hasta la cintura a un corte bob por encima de los hombros. De un lacio extremo a unos rulos espectaculares, o viceversa. Apostando por un flequillo corto o por unas mechas más largas que encuadren el rostro. Se ha perdido el miedo y ahora jugamos con diferentes largos, texturas y tonalidades. Nos dejamos llevar por cómo nos sentimos, el momento que estamos viviendo, y lo plasmamos en cada mechón de nuestra cabellera.
El poder del pelo
Para algunos el cabello es algo superficial y sin tanta importancia. Sin embargo, de la vereda de enfrente, están quienes depositan mucha energía en lucir un pelo espectacular, y ello les hace sentir más confianza.
Según un estudio de Pantene, las mujeres que se sienten más seguras con su melena, se sienten más seguras de sí mismas. Llevar un peinado que nos haga sentir cómodas, con el cual nos sintamos nosotras mismas y que, por supuesto, nos guste cómo nos sienta, eleva nuestra autoestima y nos hace dar pasos más firmes.
Un mundo de posibilidades
Vivimos en la era de oro de nuestras cabelleras, y como tal cada una ejerce una libertad absoluta para lucir su cabello de la manera en que desee. Corto, largo, rizado o lacio. Teñido o al natural, las posibilidades son infinitas, y aquí dejamos tan solo algunos ejemplos.
Rizos libres
Por mucho tiempo los rulos estuvieron censurados a base de alisados que buscaban estirar los tan originales bucles. El lacio significaba prolijidad, y el pelo encrespado no tanto así. Por fin nos dimos cuenta de que los rulos tienen una personalidad singular y que pueden lucirse de una manera bellísima con el pelo corto o largo.
Pelo al natural, no le tememos a las canas
Cada vez son más las mujeres que se suman a la tendencia de dejar de teñirse el cabello para lucir los hermosos tonos grisáceos que llegan con la edad. No hay por qué tenerle miedo a las canas, el pelo brilla como nunca.
Bien corto y con mucha actitud
Cuando hablamos de cambios extremos, el corte pixie es el perfecto ejemplo. Un estilo cómodo y que nos facilita mucho nuestro look. Ya no perdemos tanto tiempo arreglándonos el cabello, ya que al ser corto con un peine y un buen par de productos para hidratarlo, ya estamos listas.
Peinados divertidos
Las trenzas parecen copar todas las imágenes de internet cuando se busca inspiración en peinados. Con distintas alternativas podemos usarlas de múltiples maneras, con estilos más elegantes o más sports.
Colores fantasía
Si hablamos de jugarnosla con nuestro pelo, los colores fantasía dan justo en el blanco. Animate a un verdadero cambio de look probando tonos naranjas, rosas, violetas, azules, o el que se te ocurra.
Flequillos por encima de las cejas
Muy vistos hoy en día, y honestamente, más cómodos que aquellos que pasan nuestras cejas para meterse directo en nuestros ojos. Dan mucha fuerza y personalidad a quien lo lleva, ya sea con una melena larga o, como se ve en la foto, corta.
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