Cuando hablamos de la provincia de Mendoza se nos vienen varias palabras a la cabeza. Sin embargo, las que más resuenan son: vino, comida de alta calidad y las Cordillera de los Andes, una de las grandes maravillas naturales de nuestro país.
Y, todo esto y mucho más, ofrecen dos importantes bodegas: Susana BalboWines y Domaine Bousquet, que con sus propuestas de lujo son un punto obligado de cualquier travesía por la región. Domaine Bousquet es una bodega orgánica en Gualtallary, Tupungato, que ofrece una experiencia completa para disfrutar de un entorno majestuoso en medio de los viñedos, rodeado por la Cordillera de los Andes de fondo y “respirando” el mundo del vino desde cada rincón.
Con una gran iniciativa desde lo sustentable, esta bodega inauguró hace escasos meses Gaia Lodge, una nueva opción de hospedaje para el enoturismo en Mendoza. El diseño arquitectónico en el que predominan las líneas rectas, construido con materiales simples como ladrillo a la vista y hormigón, está integrado por tres plantas: la recepción y dos departamentos ideales para familias en la planta baja.
En el primer piso aparecen los espacios para las actividades sociales, como el restaurante, los livings y la zona de lectura mientras en el segundo piso, 5 suites en las que se priorizaron las vistas hacia la montaña mediante balcones orientados hacia el oeste, todas con baño privado.
Sin duda, dentro de sus imperdibles atractivos está el bistró del mismo nombre, junto a la variada propuesta de actividades para disfrutar de la naturaleza. Este mágico lugar propone almorzar rodeado por del paisaje de viñedos y el Cordón del Plata. Gaia (diosa griega que personifica a la Tierra) ofrece una cocina de autor, de la mano del chef Adrián Baggio, quien hace honor a la filosofía de la bodega: combinar los productos de la tierra en platos que reflejan la gastronomía europea fusionada con la cocina tradicional argentina.
Este emprendimiento es el legado de una larga y prestigiosa historia que lleva el apellido Bousquet. Una familia con cuatro generaciones de tradición vitivinícola, proveniente de la región de Carcassonne, al sur de Francia. La bodega nació en el año 1997, cuando el clan familiar adquirió 240 hectáreas de viñedos en Gualtallary, Tupungato, Valle de Uco, actualmente considerado uno de los mejores terruños mendocinos.
El principal objetivo de la familia es el de combinar las técnicas de elaboración francesas, con el clima y terroir excepcionales de la región. Los viñedos cultivados orgánicamente tienen producciones más bajas, pero de más concentración y sabor que aquellos tratados con agroquímicos, permitiendo que los sabores únicos de los frutos de los viñedos se destaquen de manera asombrosa. La enología está a cargo de Rodrigo Serrano Alou.
Susana Balbo: La pionera
Susana Balbo es, sin lugar a dudas, la enóloga más famosa y reconocida de la Argentina. Pionera de la exportación de vinos argentinos y embajadora de nuestra vitivinicultura en el mundo, su figura se ha transformado en un símbolo indeleble de la vitivinicultura nacional e internacional. Susana se constituyó en una pieza clave de la transformación del concepto y de la calidad de los vinos de mesa del lugar, particularmente del torrontés, el cual es hoy considerado la variedad blanca emblemática de Argentina.
Balbo, conocida como “la reina del torrontés”, es una mujer de ideas y convicciones firmes. Siendo consciente de las dificultades que las mujeres su género enfrentan en el mundo de los negocios, su figura se destaca por ser una de las fundadoras de la oficina argentina del International Women’s Forum, y por participar, desde 2009, como miembro de Vital Voices, una ONG que tiene como objetivo identificar, visibilizar y entrenar a mujeres líderes emergentes.
Tras una ardua carrera en la enología y empresarial, junto a su hija, Ana Lovaglio fundaron dos pilares fundamentales para esta familia de emprendedores: Osadía de Crear, el restaurant de la bodega y su Winemaker’s House & Spa Suites, ubicado en la localidad Chacras de Coria, a escasos minutos de la capital mendocina.
Este último está diseñado para alcanzar el equilibrio perfecto entre mente, cuerpo y naturaleza sagrada. Propone, claro, una auténtica experiencia de transformación y de reconexión con el entorno natural, a través de la cultura del vino. También, invita a disfrutar de alta gastronomía en su restó, La vida, bajo la minuciosa dirección del Chef Matías Gil Falcón.
Este magnífico lugar invita a poner en jaque los cinco sentidos con tratamientos únicos y exclusivos en Argentina. Rituales a base de hierbas locales, cosechadas en la propia huerta, que recuperan la cultura de la estepa mendocina, y terapias a base de vino con el sello de la bodega, conforman este viaje sensorial de bienestar.
Por su parte, Osadía de Crear, el restaurant de la bodega Susana Balbo tiene un menú de 6 pasos y ofrece una propuesta atractiva para los visitantes que deseen disfrutar de excelente gastronomía, aire libre y sol rodeados de viñedos y del imponente paisaje del Cordón del Plata. Allí, la chef Flavia Amad Di Leo, trabaja arduamente con su equipo para llevar a cada comensal una experiencia inolvidable.
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