De todo el Clan de hermanas Kardashian – Jenner, Kim y Koutney son las que más siempre han peleado y avanzado con la rivalidad entre hermanas. Podríamos recordar la fuerte pelea que tuvieron en la temporada 18 de Keeping Up With The Kardashians, cuando Kourt ya no aguanto más el reproche de su hermana por no trabajar tan duro como ella y llegaron a pelearse físicamente, a los golpes.
Claramente los problemas no se resuelven con golpes, y aunque luego se vio una mejora en la relación de ambas, en la nueva temporada de The Kardashians ,se va a desarrollar en la pelea más reciente que tuvieron para seguir alimentando la rivalidad: Kourtney está enojada con Kim porque acepto un acuerdo con Dolce & Gabbana para hacer la dirección creativa de su show Spring Summer 2023 dos meses después de su boda con Tavis Barker, para la que D&G también se encargó de sus looks, especialmente porque el estilo es casi el mismo. Básicamente la pelea se resume a que a Kourt no le gusto que Kim se sintiera celosa de su relación con la marca y quiso tenerla también.
Todavía no sabemos si los problemas entre ellas se resolvieron, pero parece ser una buena situación para cuestionar las bases y el sentido de la revalidad entre hermanas.
¿Rivalidad entre hermanas?
La relación entre hermanas es única y compleja. A menudo, esta conexión está llena de amor, complicidad y apoyo mutuo, pero también puede estar marcada por una rivalidad que parece no tener fin. La rivalidad entre hermanas es un fenómeno común en muchos hogares y puede ser tanto beneficiosa como desafiante para ambas partes involucradas.
Es muy común y parece ser algo de la diaria, “¿Por qué te pusiste mi ropa?” “ya sabes, peleas normales de hermanas” Deberíamos preguntarnos porque pareciera ser natural pelear entre hermanos o de donde nacen este tipo de conflictos. Pero aunque no lo creas es algo natural: la individualidad.
Usarse la ropa, que te gusta lo mismo que a mí, que quieres hacer todo lo que hago yo. Es la idea de sentir que te copian, que son iguales lo que hace que la furia salga de adentro, más que nada para los hermanos mayores por ser la figura idealizada de los menores. En esos casos, los hermanos menores tienden a imitar lo que ven en sus figuras mentoras porque es la forma natural de aprender sobre la vida.
El origen de la rivalidad entre hermanas
Para hacer un resumen, todo viene de la mano de lo molesto que es sentir que alguien nos copia o nos imita. Y entre hermanos es particularmente más estresante porque desde el nacimiento hay una especia de lucha natural por ser el favorito de los papas, de los tíos, las abuelas o ser el mejor hijo para los ojos de los demás.
La relación se torna en una competencia en donde puede estar cruzada por muchos factores como el ego, la inseguridad, la necesidad de validación o una presión interna. Es decir, se trata de algo más profundo que problemas de adolescentes hormonales.
Darle una vuelta a la actitud
Todos queremos mantener nuestro estilo, ser púnicos y ciertamente hay que aprender a identificar cuando de verdad compartimos algo con alguien porque no nos molestas o si solo queremos tener lo que la otra persona quiere, porque de ahí es de donde nacen las copias de querer ser tan felices o tener lo que los otros quieren. Sin duda es inevitable no sentir esas emociones y es muy difícil gestionar las emociones correctamente, pero ponerlo en práctica a veces no es tan fácil. Lo que buscamos aquí es llegar del “Ay que molestia” a un “Que lindo, tengo a alguien con quien compartir mis cosas”
Es importante tener en cuenta que la rivalidad entre hermanas no es algo permanente ni inevitable. A medida que las hermanas van creciendo y ganan una mayor comprensión y aceptación de sí mismas, es posible que encuentren una manera de superar la rivalidad y cultivar una relación más armoniosa. La comunicación, la empatía y el respeto mutuo son fundamentales para construir una relación sólida y duradera entre hermanas.
Además, los padres y otros miembros de la familia pueden desempeñar un papel crucial en la gestión de la rivalidad entre hermanas. Fomentar un ambiente de igualdad, aliento y apoyo de igual manera puede ayudar a reducir la rivalidad y promover la colaboración en lugar de la competencia. Reconocer y celebrar los logros individuales de cada hermana sin compararlas directamente puede ser una forma efectiva de fomentar un ambiente más saludable.
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