El adiós al pan: ¿Qué consecuencias trae a nuestro cuerpo?

Las nuevas dietas y el afán por dejar de consumir gluten están haciendo que el pan se vuelva cada vez menos popular y cada vez más personas decidan eliminarlo de sus rutinas alimenticias. Sin embargo, esto traería consecuencias para nuestro cuerpo y la nutricionista Alexandra Murcier nos las explica.

Pérdida de peso

Primeramente es importante aclarar que para Murcier dejar de comer pan no significa que necesariamente vas a perder peso. Para conseguir eso, es necesario equilibrar también todo el resto de la dieta.

No comer pan va a reducir el aumento de insulina (una hormona de almacenamiento de grasa), lo que podría conducir a una disminución en el peso. Sin embargo, la especialista remarca que esto de nada sirve si seguimos comiendo otros hidratos de carbono durante el día. Por ejemplo, es absurdo dejar de comer pan pero seguir comiendo pasta si lo que se quiere es perder peso.

Menos energía y fatiga crónica

¡Cuidado!, porque la supresión de pan y otros carbohidratos pueden volver a nuestro cuerpo más débil y frágil. Murcier no recomienda para nada una dieta que busque eliminar los carbohidratos en su totalidad, ya que esto generaría cansancio y falta de energía en las personas.

Además, puede aparecer una fatiga crónica que traería consecuencias negativas a nuestro estado físico. “Los hidratos de carbono son fundamentales para la energía, por eso los deportistas tienen necesidades más elevadas que las personas sedentarias", confirma la nutricionista.

Cambiar de pan como alternativa

Para evitar dejar el pan por completo, podemos recurrir a la opción de cambiar el pan blanco por el pan integral, que demuestra ser más saludable. Mientras que con el pan blanco los antojos son más frecuentes, el pan integral aumenta despacio los niveles de azúcar en sangre, por lo que se siente menos hambre.

“El pan blanco puede llevar a picar entre horas”, afirma la especialista y por eso recomienda elegir el pan integral para el desayuno. Agrega además, que este último favorece el tránsito intestinal haciendo que la digestión sea más eficaz.

Fuera gluten

Existen panes libres de gluten elaborados con otras harinas, por ejemplo, la de trigo sarraceno. Sin embargo estos panes no son la mejor opción para aquellas personas que quieren bajar de peso ya que la mayoría de los panes sin gluten están elaborados a base de harina de maíz, que tiene un índice glucémico muy alto.

"Para mí, no tiene sentido dejar de comer pan, es mejor reducir las cantidades si es necesario y variar las fuentes de alimentos ricos en almidón, quizás comer más legumbres, e intentar cambiar a alimentos integrales en la medida de lo posible", concluye la experta.