Alimentos superpoderosos para la piel

Es sabido que la piel está continuamente expuesta a factores externos que pueden dañarla y resquebrajarla. Es por eso que además de cuidados primordiales, como el uso de protector solar, podemos contribuir a su bienestar consumiendo alimentos que la hidraten y nutran.

El agua resulta ser una de las protagonistas en este plan. A pesar de que estamos compuestos en un 70% de esta materia, durante el día nos movemos y nos vamos deshidratando. Por tanto es necesario tomar al menos 1,5 litros de agua al día para mantener nuestro cuerpo hidratado, lo que tendrá consecuencias inmediatas en la piel.

En lo que refiere a nutrición es vital que por medio de las comidas incorporemos distintos tipos de vitaminas a nuestro organismo. Por un lado, la vitamina E, que contribuye a la producción de colágeno y a la regeneración celular, puede ser encontrada en alimento como frutos secos (nueces, avellanas, almendras), aceites vegetales, cereales integrales, pescado azul y semillas de girasol. Otras vitaminas que adquieren relevancia a la hora de cuidar nuestra piel son la B5 y B8, que están en la carne, los champiñones y las legumbres.

La vitamina A también aporta su cuota importante a la regeneración celular y puede ser incorporada a partir del consumo de huevos y lácteos. Esta última vitamina, además, contiene altos niveles de betacaroteno, que ayuda a la protección de la piel y se puede encontrar en la calabaza o en las zanahorias.

La vitamina C, también muy relevante, se consigue incorporando a nuestra dieta cítricos (limones, naranjas, mandarinas), como sí también pimientos, kiwis, brócoli, espinacas, o fresas.

Es importante no olvidar a los ácidos grasos esenciales, que nuestro cuerpo no produce pero que decididamente necesita. Las denominadas “grasas buenas” como el omega-3 y 6, que fortalecen la capa externa de la piel, se pueden adquirir consumiendo aceite de oliva, caballa, atún, salmón o sardinas.