Valentina Zenere y Ana Garibaldi, protagonistas de En el barro (Netflix): “Trabajar rodeadas de mujeres fue algo hermoso"

Con una trama que se adentra en el universo carcelario femenino y personajes que llevan al límite sus emociones, En el barro llega mañana  a Netflix como una mirada distinta y necesaria. Valentina Zenere y Ana Garibaldi (quien ya brilló como La Borges en El Marginal) cuentan en esta entrevista cómo fue rodar escenas cargadas de barro, peleas coreografiadas y un clima helado, pero también de risas y camaradería. Entre confesiones, anécdotas y reflexiones sobre las realidades que atraviesan sus personajes, ambas revelan por qué esta serie promete convertirse en un nuevo fenómeno.

 

—¿Qué fue lo más difícil y desafiante de ponerse en la piel de sus personajes?
Ana Garibaldi: Lo físico. El trabajo corporal que tuve que hacer en En el barro fue demoledor, terminé destruida. Las escenas de peleas, sobre todo, me dejaron de cama. Estaban súper bien trabajadas con el equipo de efectos especiales, pero igual tenías que poner el cuerpo durante muchas horas de grabación. También fue duro el accidente en el agua del comienzo del primer capítulo: nadar con ropa pesada, durante varias jornadas, no fue fácil.

Valentina Zenere: Sí, en esa escena te tocó literalmente salvar a todas una por una de las presas. Yo tenía muchas capas de ropa: jean, remera, buzo, campera y borcegos. Después de repetirla tantas veces, me decía “Creo que me voy a ahogar”.Las primeras veces no sabíamos cuánto pesaría la ropa, y salías del agua agotada. A mí me encanta nadar, pero hacerlo con toda esa vestimenta fue tremendo.

Ana Garibaldi: También hubo mucho barro. Las peleas fueron intensas, porque seguís una coreografía como si fuera un baile: tenés que cuidar al otro y a vos misma. Fue exigente, pero muy divertido de hacer.

 

 

—La serie es muy sórdida, pero… ¿se divertían en el set o se mantenía ese clima más denso?
A.G.: Me divertí muchísimo. Incluso en las peores situaciones nos matábamos de risa.
V.Z.: Total. Recuerdo que estábamos todas desnudas en la ducha, cagadas de frío, y aun así nos reíamos de la situación. Antes de las primeras escenas de desnudo, todas decíamos: “Uy, ahora vienen las duchas”, como si fuera un evento. Cuando llegó el día, nos terminamos riendo y hasta compartimos qué cosas no nos gustaban de nuestro cuerpo. Fue muy liberador.

—Este spin-off de El Marginal… ¿por qué creen que fue necesario?
A.G..: Porque Gladys es un personaje enorme, había que contar su historia. Esta es otra serie, que muestra un mundo distinto: el sector de las mamás, la familia, incluso OnlyFans. Es un universo nuevo, diferente al de El Marginal. Y creo que la gente tenía ganas de verlo.
V.Z.: Además, hay una narrativa femenina y feminista muy interesante.

—Varios personajes de la serie están presos por defenderse o por historias oscuras que vivieron. ¿Qué piensan de eso?
A.G.: Son mujeres con vidas durísimas, vienen del barro en serio. Hacen lo que pueden con lo que tienen y con lo que aprendieron en la vida, con determinados códigos. Por ejemplo, Yael es mula solo para intentar salir de una situación extrema. No creo que sean decisiones libres, sino intentos desesperados por cambiar su realidad.

 

 

—¿Se puede salir de ese barro?
A.G.: Hay que querer salir, pero también llega un momento en que quizá se tira la toalla. El Estado está ausente, y sin esa ayuda es más difícil. También ayuda juntarte con otras personas en la misma situación. Pero es complicado: salís y te encontrás con un mundo igual de hostil.
V.Z.: Sí, las oportunidades afuera no sobran.

—Ana, vos ya venías de El Marginal, pero para vos, Valentina, ¿cómo fue entrar en ese mundo carcelario?
V.Z.: Lo que más me emocionó fue que éramos todas mujeres. Se generó algo hermoso entre nosotras, una conexión que traspasaba las escenas difíciles. Eso se siente vivo y creo que el espectador también lo va a notar.

—En pocas palabras, ¿por qué hay que ver En el barro?
V.Z.: Porque estamos nosotras dos.
A.G.: Porque somos un grupo de mujeres muy comprometidas con las historias que contamos, lo hicimos con amor y respeto, y hay una gran investigación detrás. El elenco es espectacular.