Es un hecho que las marcas de belleza ya son parte del metaverso. Este proceso se vio acelerado lógicamente por la pandemia de covid-19 y los bloqueos sociales a los que que esta conllevó. En este sentido, los espacios virtuales están ayudando a las marcas de beauty a establecer conexiones más profundas con los consumidores, llevando productos y experiencias de marca a un ámbito 100% digital.
Impulsado por realidad artificial (AR), realidad virtual (VR), tokens no fungibles (NFT), experiencias de juego y mundos virtuales, el metaverso está ayudando a las marcas de belleza a mejorar su trazabilidad y transparencia. Además, a lanzar pruebas virtuales y herramientas educativas, así como también crear Experiencias de shoppertainment accesibles para todos.
Las innovaciones están surgiendo a nivel mundial. La firma Etude con sede en Corea, ha abierto una tienda virtual explorable en ZEPETO, donde los visitantes pueden probar el maquillaje de la marca en su avatar personal.
Rook perfumes, con sede en Londres, se asoció con la agencia de NFT Lily and Piper, colaborando con 100 miembros de la criptocomunidad para crear una fragancia inclusiva de género que viene con derechos de co-creación y una etiqueta de arte de NFT.
El videojuego "Drest" ha diversificado su oferta con su nuevo modo de belleza. Los usuarios ahora pueden elegir entre diversos tipos de cabello, tonos de piel, formas corporales y edades para su personaje de juego.
Por otra parte, la influencer virtual china "Digital Angie" fue diseñada para hacer que el metaverso sea más inclusivo y se creó con "imperfecciones", que incluyen leves cicatrices de acné, piel seca y maquillaje "gastado".
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