Si bien es la camisa blanca es un básico para todos los climas, a poco de iniciar la primavera se convierte en un aliado indispensable de los looks de media estación. Inspirate con estas combinaciones para sacarle partido a la prenda comodín de tu fondo de armario.
Una camisa blanca, preferentemente holgada u oversize, permite crear outfits para usar en cualquier momento del día con la capacidad de adaptarla dependiendo de la formalidad del evento. También se puede optar por tener esta prenda en algún tono claro y neutro, por si lo preferís sobre el blanco.
Formas de combinar tu camisa blanca en primavera
Como capa manga larga sobre top y pollera negra
En esos días primaverales con mucha amplitud térmica, siempre es una buena idea completar el look con una manga larga. En ese caso, la camisa puede ser una excelente opción para superponer a un top sin mangas blanco y para crear contraste, combinar con una pollera negra. Es una propuesta adaptable al día o noche, dependiendo del calzado y accesorios.
Con pantalón claro y neutro
Pueden ser unos pantalones de jean beige o algunos sastreros, para un outfit perfecto para la oficina. Esta combinación neutra genera un estilo relajado pero con clase.
Camisa, jeans y blazer
Otra excelente idea para agregar una capa de abrigo extra es la de agregar al look un blazer y combinar todo con jeans azules rectos. Esta alternativa tendrá un perfecto equilibrio entre lo casual y sofisticado.
Jeans y zapatillas para un look informal
Si el plan es casual y es necesario estar cómoda, la camisa blanca puede adaptarse perfectamente a los jeans claros y las zapatillas urbanas. Es una combinación fácil de conseguir para un día de paseo.
Pantalón sastrero, camisa por dentro y ballerinas
El outfit ideal para ir a trabajar en días templados es el que combina el pantalón sastrero, con la camisa adentro para más prolijidad. El look se completa con zapatos más formales como ballerinas o mocasines, dos opciones frescas y que elevan el look.
Sobre vestido negro largo y sandalias
La camisa blanca sobre un vestido negro aporta un contraste ideal para adaptar el look a cualquier momento del día. Y la superposición de la manga larga o 3/4 sobre una prenda más veraniega como el solero, permite tener un abrigo para esos días primaverales en los que las temperaturas varían mucho a lo largo de la jornada.
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