Nieves Zuberbühler y James Wyman en Hawaii (Redes Sociales)

EN FOTOS | 05-01-2021 16:55

Nieves Zuberbühler disfruta de las paradisíacas playas de Hawaii

La periodista retrató vía redes sus días de relax con su novio, James Wyman.

Decidida a arrancar el 2021 de la mejor manera, Nieves Zuberbühler armó las valijas junto a su pareja James Wyman con destino a Hawaii. Desde allí, la periodista documentó un poco de la intimidad en donde no faltó el surf ni los paseos por lugares paradisíacos.



En su cuenta de Instagram, donde ya tiene infinidades de seguidores, Nieves Zuberbühler publicó varias postales donde se la pudo ver muy enamorada con James. La pareja posó con una tabla de surf y el mar de fondo, luego de adentrarse en las maravillosas olas de Lahaina.





Además, la joven periodista mostró el arcoiris que con su novio pudieron avistar en otro de sus tantos paseos. Específicamente a la zona del volcán Haleakala, en Maui.



Por último, Nieves Zuberbühler  publicó una postal en donde se la vio en bikini frente al mar. Dicha foto la acompañó con la palabra hawaiana, "Mahalo", que significa: "Gracias".

Quién es Nieves Zuberbühler

Nieves Zuberbühler  recuerda su infancia en Buenos Aires rodeada de por lo menos tres diarios, La Nación, Clarín y Página 12. Su rutina diaria era separar los suplementos del cuerpo principal, sumergirse primero en Política y para luego terminar leyendo todas las secciones.

Las crónicas de guerra y los análisis internacionales la apasionaban, así como los textos de la periodista y ensayista italiana Oriana Fallaci. Terminó la escuela Secundaria y, por supuesto, todo le interesaba.

“Me compré la Guía del Estudiante y no me decidía si anotarme para ser bióloga, médica, música, abogada o economista…Terminé eligiendo Periodismo porque me di cuenta de que era una especie de ventana para conocer e interiorizarme de todos esos temas por los que tenía gran interés”, cuenta Nieves Zuberbühler , que dio sus primeros pasos en la labor escribiendo crítica literaria para el suplemento ADN Cultura de La Nación.

Todavía recuerda con emoción los días que iba al diario de la calle Bouchard (tradicional y antiguo edificio de la publicación) y recibía los libros que le daba su editor para leer y luego reseñar.

“Eso era realmente tocar el cielo con las manos”, lanza y Nieves Zuberbühler añade: “La primera vez que vi mi nombre publicado en letras de molde fue una emoción impresionante de la cual nunca me voy a olvidar”. 

La carrera de Nieves Zuberbühler en el exterior

Inquieta, ante todo, Nieves Zuberbühler   finalizó la universidad y se fue a estudiar a Nueva York. Mientras cursaba su posgrado en la New York University tuvo la posibilidad de realizar una pasantía y le tocó nada más y nada menos que en el tradicional programa 60 Minutes de la cadena CBS.

Nieves volvía a cumplir un sueño. “Para mí era como entrar a jugar al Barcelona. Al principio no me llevaban demasiado el apunte, me tocaba servir café, colaborar con algún productor hasta que me animé y comencé a ofrecerle a los jefes mi ayuda.

"De a poco me fueron dando tareas y apenas finalicé el ciclo muchos de ellos escribieron cartas de recomendación para que quede fija. Y así fue”, explica. Nieves Zuberbühler  señala que siendo parte de ese programa aprendió muchísimo sobre ética periodística, la responsabilidad de comunicar y ser lo más objetiva posible a la hora de informar.

La importancia de la verdad sin un sesgo político es algo que te marcan a fuego. Todo el tiempo cuando realizás un informa tenés que mostrar las dos campanas sobre el mismo tema. Es ley”, agrega Nieves Zuberbühler 

La periodista se llevó dos premios Emmy por su trabajo en 60 Minutes: Reportaje Destacado en un Programa Informativo y Reportaje Destacado sobre Arte, Cultura y Entretenimiento.

Hizo muchísimas investigaciones para el canal, pero recuerda especialmente la del caso Nisman, una sobre los caballos de polo en Argentina, un episodio sobre el uso de jóvenes como informantes de guerra en Estados Unidos y otro del restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

“Esa noticia fue inesperada y por eso 60 Minutes despachó un equipo a Cuba de un día para el otro del cual yo formé parte. Estas producciones apresuradas se llaman “crashes” y son oportunidades en las que podemos tornarnos imprescindibles para el equipo.

Como hablo español, me delegaron responsabilidades que nunca había tenido hasta ese momento, lo cual me generó mucha presión pero fue la primera vez que me sentí realmente necesaria. Por suerte el trabajo fue un éxito y todo Estados Unidos estuvo muy pendiente del programa ese domingo”, rememora. 

Si bien dentro del envío de CBS exisitieron situaciones de acoso de público conocimiento como el despido del periodista Charlie Rose que fue acusado por casi una decena de mujeres por propasarse y abusar de su poder, Nieves asegura que nunca vivió dentro de la producción una situación incómoda por ser mujer.

“Contrariamente es un programa en el cual muchas congéneres tienen roles importantes y de decisión. Eso está buenísimo porque te estimula y sentís que si trabajas al máximo podés llegar”, apunta. 

Nieves Zuberbühler y su trabajo con refugiados

Luego de tanto trabajo y éxitos merecidos, pero inesperados, Nieves decidió tomarse un tiempo y viajar a Jordania para ayudar al IRC (Comité Internacional de Refugiados)

“Fui con quien era mi cuñada en ese entonces, que sigue siendo muy amiga mía, y fue una experiencia inolvidable. Me topé con historias de vida muy crueles, muy difíciles.


Madres que cruzaron con sus hijos el desierto para sobrevivir y que en ese trayecto los niños murieron deshidratados”, recuerda y añade: “Lo que me pareció impresionante fue que caminabas por el campamento y todos te invitaban a que pases por sus casas, te convidaban un té, un hummus, lo que fuera que tenían –que no tenían nada-….

Y mientras ellos muestran esa cordialidad y humanidad con tanta carencia, el mundo les cierra las puertas”. 

Qué hace Nieves Zuberbühler en su tiempo libre

Me encanta el ritmo frenético de Nueva York, pero necesito a mis afectos, extraño sentarme a charlar con mi hermana mate en mano o visitar a mi papá en el campo. Siempre tuve contacto con la naturaleza. Desde chica hacía trabajo en la manga, arriaba caballos o iba a ver si las gallinas habían puesto huevos.

Cuando vengo a mi país es cuando bajo los flaps. Los atardeceres y los cielos plagados de estrellas se ven solamente en el campo argentino”, confiesa, quien se define una ávida lectora, ya que creció rodeada de bibliotecas porque su mamá es profesora de Historia (Marina Blaquier) y su papá (Ignacio Zuberbühler) estudió filosofía.

Además, toca el piano y va a la cancha a ver a Racing, equipo del cual se confiesa súper fanática. “Admiro mucho a mis hermanas y a mi mamá que armaron familias hermosas. A veces siento que no entienden mi pasión por mi vocación, pero bueno, siempre tuve más licencias por ser la más chica de la familia”, explica Nieves, que estuvo casada con el economista Manuel Maximino y con el empresario colombiano multimillonario Julio Santo Domingo III (tuvieron una boda fastuosa que se reflejó en todas las revistas de actualidad de Latinoamérica).