El miedo al contagio, a perder el trabajo, la preocupación por los seres queridos, el estrés o la incertidumbre por lo que viene son algunas de las causas que pueden estar afectando estos meses a la calidad de nuestro sueño. Y dormir bien es más importante que nunca para ayudar a preservar nuestro bienestar físico y mental...
¿Te sentís identificada? ¿También descansás peor que antes y sentís más estrés que en otros momentos de tu vida? La experta en bienestar y descanso, Jana Fernández, nos da algunas claves y trucos para dormir mejor. ¡Tomá nota!
1. Planificá tu día:
Hay hábitos diarios que nos ayudan a prepararnos física y mentalmente para tener una mejor calidad de sueño. Jana Fernández recomienda empezar por el más importante: “La calidad de tus noches depende de la calidad de tus días, así que evitá en la medida de lo posible vivir a un ritmo acelerado”. Por otro lado, la experta puntualiza que la regularidad es esencial. Procurá levantarte y acostarte todos los días cerca de la misma hora, incluso en vacaciones y fines de semana, y evita que haya más de 2 horas de diferencia entre unos días y otros.
2. Prepará el dormitorio:
Cuidá y ordená tu dormitorio. Procurá que sea un espacio limpio, que no esté atiborrado de muebles o montañas de ropa y que esté sobre todo, bien ventilado. La temperatura también es un factor clave: la idónea para dormir es de 15-22º C para adultos y 18-21º C para niños.
3. Ropa de cama adecuada:
¿Sabías que algunas mantas pueden ayudar a reducir el insomnio? Por eso es tan importante elegir ropa de cama adecuada... Te recomendamos, por ejemplo, las mantas pesadas, que aplican una ligera presión a los músculos gracias a su peso extra, algo que ayuda a liberar melatonina y serotonina, que reduce el cortisol (la hormona del estrés) y que relaja el cuerpo, ayudando a conciliar el sueño.
4. Utilizá una bruma relajante:
Son uno de los productos de moda. Los sprays o brumas que se echan sobre la cama o la almohada antes de dormir ayudan a relajar el organismo, facilitando el sueño.
5. Cuidá tu alimentación:
Evitá las bebidas estimulantes a partir de las 15-16h y también las comidas copiosas antes de dormir. Como apunta Jana, durante el sueño se produce el proceso de regeneración y reparación del tracto digestivo, y si hemos cenado muy tarde y de forma copiosa, el sistema digestivo estará ocupado en digerir la comida y no en repararse. Como consecuencia, podemos sufrir indigestión, ardor de estómago y reflujo gástrico.
Fuente: Marie Claire España
at Redacción Marie Claire
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