Hasta hace apenas unos días las gigantografías de ATRAVESADXS colmaban la fachada y entrada del Museo Evita, invitando a repensar y dimensionar la violencia de género a través de los testimonios y fotos de familiares de víctimas femicidio, travesticidio y transfemicidio en Argentina.
“No son experiencias individuales sino colectivas”, subraya la propia Elenora Ghiodi sobre la muestra que hoy en día se puede visitar de manera virtual en la página del museo y agrega:
“Sin identificar estas tendencias sistemáticas, nunca podremos avanzar. En muchos de los casos es una realidad solitaria, en sociedades que nos silencian y vuelven difícil la sanación. La experiencia compartida se traduce hoy en este nuevo proyecto”.
El foco en la violencia de género
La fotógrafa y artista visual hace tiempo trabaja en esta temática, primero con su proyecto y muestra Guerreras, que la terminó llevando a Ciudad Juárez, México, donde entrevistó y retrató a muchas madres de víctimas de violencia de género.
“Ese trabajo me dejó muchos testimonios sobre las violencias que estas familias sufren, antes y luego del femicidio, la estigmatización, la culpabilización y la revictimización de los y las familiares de la víctima (y a su vez de ella misma) es una constante. Como también las incansables luchas de esas familias para conseguir justicia y la falta de seguimiento de los casos por parte de todo el sistema judicial”.
Ese es el germen de ATRAVESADXS, que contiene más de treinta imágenes e testimonios escritos y sonoros que exploran y echan luz sobre la realidad de los familiares de víctimas de femicidio, travesticidio y transfemicidio.
El de Marcela Morera es uno de esos testimonios, crudo, movilizador y contundente: "July había quedado embarazada y su novio quería que abortara el bebé y como ella se resistió a esto, él decidió por la vida de ambos", dice y agrega con una fortaleza que conmueve:
"Perder una hija de esta manera es algo bastante difícil, bastante duro y para poder sobrellevarlo yo decidí resignificar este dolor y tratar de ayudar a todas las mujeres que pudiera a salir de esta situación. Durante esta pandemia y aislamiento me encontré recibiendo muchísimos llamados y mensajes de mujeres que estaban aisladas en sus casas y necesitaban un consejo de cómo salir, qué hacer. Esa fue mi manera de pasar este tiempo y de poder darles una mano y que no lleguen a lo que le pasó a mi hija", sentencia.
“La idea del proyecto es correr la mirada y poder hacernos otras preguntas, desde qué estructuras facilitan estas violencias sistemáticas, hasta los mecanismos cotidianos y muy recurrentes que amparan la cultura de la violación”.
Muy pronto la muestra será itinerante y federal, tratando de llegar a barrios populares y a las distintas provincias; llevando así mismo un pedido de justicia y sensibilización.
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