Hace poco hablamos de neutralidad corporal, un concepto y movimiento que viene creciendo al calor de los diversos cimbronazos sociales y culturales y que ya no habla tanto de orgullo y celebración (“body positive”) sino de aceptación.
Durante los últimos cinco años, movimientos feministas como “Ni Una Menos” y la reciente promulgación de la Ley de talles, han hecho avances bien concretos en ese sentido, pero todavía es largo el camino a recorrer.
Qué pasa con la neutralidad corporal y el mercado argentino
Según el más reciente GPS Visual de Getty Images (plataforma que suele nutrir muchas campañas y que utiliza eso insights propios y diversos estudios de mercado para ofrecer un panorama de tendencias), experimentar juicios sobre el tipo de cuerpo es una constante en los países latinoamericanos y actualmente representa el mayor sesgo entre los consumidores argentinos, particularmente entre las mujeres jóvenes.
Si bien las campañas que muestran representaciones reales de diversos cuerpos son bien recibidas por el público argentino, la sensación es que por ahora el cambio es muy “pequeño” o “lento”.
Los consumidores exigen más imágenes y políticas que rompan estereotipos de industrias en las que la discriminación por tipo de cuerpo es más frecuente: la publicidad y la moda.
Los cuerpos visualizados en los comerciales y los talles que se ofrecen en los comercios de indumentaria no incluyen suficientes cuerpos “reales”. Esta brecha entre el mandato hegemónico y la auténtica diversidad de cuerpos genera opresión, malestar y autodesprecio para quienes no se ajustan a la norma.
El estudio GPS Visual estableció:
- El 32% de los consumidores argentinos en general experimentó un sesgo en la imagen corporal en el último año.
- Los consumidores argentinos de la Generación Z experimentaron sesgos en la imagen corporal en el último año, este porcentaje aumenta al 57% (+ 25%).
- El 66% de las consumidoras argentinas de la Generación Z experimentaron sesgos en la imagen corporal frente al 42% de los hombres argentinos de la Generación Z. (+ 24% de diferencia).
- El 60% de los consumidores que experimentaron juicios corporales tenían prejuicios por ser demasiado pesados o demasiado curvilíneos.
- El 73% de las mujeres percibidas como demasiado gordas/curvilíneas frente al 45% de los hombres (+ 28% de diferencia).
- La Generación Z es la que tiene más probabilidades de experimentar este tipo de juicios, presumiblemente atribuible a una mayor representación, especialmente en las redes sociales.
- Aunque a un ritmo discreto (12%). la prevalencia del sesgo de imagen corporal está disminuyendo en Argentina (comparando 2021 y 2020).
at Redacción Marie Claire
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