Tras unos meses un tanto complicados, el clan Grimaldi está de celebración. Andrea Casiraghi, hijo mayor de Carolina de Mónaco, cumple 36 años en medio de una pandemia, aunque eso no signifique que el joven haya perdido esa juventud eterna que tanto le caracteriza. Andrea ha llegado a la madurez habiendo roto todos los clichés que pesaban sobre ese niño que castigaba su tristeza de fiesta en fiesta y eso es buen motivo para celebrar.
Nacido en 1984 en el hospital Princesa Grace de Mónaco, su madre Carolina de Mónaco siempre quiso apartarle de la luz cegadora de los flashes. Su vida podría haber sido un camino de auténticas rosas, sin embargo, a los seis años de edad, el joven carismático tuvo que hacer frente a la dolorosa pérdida de su padre Stefano Casiraghi. Un duro golpe que le hirió profundamente y que hizo que fuera la persona que es hoy en día.
El niño triste que era entonces decidió desconectar de su vida en Ibiza, donde pasaba cada verano con un cigarrillo permanente en la mano y el pelo enmarañado ocultando sus inmensas ojeras. No obstante, poco a poco el hijo de Carolina de Mónaco fue encontrando su camino. En un primer momento estudió una licenciatura en Artes Visuales en la Universidad McGill de Montreal (Canadá), pero cuando conoció a su actual esposa Tatiana Santo Domingo en 2004 se mudaron a París, donde él empezó a estudiar Política Internacional en la Universidad Americana y completó sus estudios con un máster en The New School de Nueva York.
La considerada una de las parejas más estables de la sociedad europea decidió darse el sí quiero en 2013, aunque la celebración no llegó hasta invierno de ese mismo año, cuando decidieron organizar una fiesta exclusiva en Gstaad para agasajar a sus amigos. Y es que, el matrimonio siempre ha sido envidiado por gran parte de la población mundial, ya que su fortuna se encuentra entre una de las más grandes fortunas de Europa.
Hoy en día, a sus 36 años, Andrea lleva una vida centrada en su familia y en la representación institucional cuando se le requiere. Pero, sin duda, su triunfo más personal es el de sus tres hijos, Sasha, India y Max que, junto a Tatiana, forman el motor de su vida.
at Redacción Marie Claire
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