Para algunos será un acierto y para otros un sincericidio. Pero este nuevo trend, no se trata de otra cosa que de dejar en claro lo que queremos a la persona con la que salimos. Ser totalmente honestos, incluso, desde la primera cita, algo que ciertas personas consideran más que arriesgado.
Sin embargo, cabe preguntarnos por qué nos da tanto miedo plantear lo que queremos desde el primer encuentro. Si lo analizamos, hasta sería lo más sano. Quizás suena un poco fuerte, después de la primera cerveza, decir: “quiero una relación seria, casarme y tener hijos”. Nuestras amigas o amigos nos marcan que esto sería un grave error, ya que muy probablemente, luego de esta confesión nuestra cita desaparezca de la faz de la tierra.
Pero el “Hardballing” nos incentiva a que nos la juguemos y que seamos más sinceros no solo con nosotros mismos, sino con la persona que tenemos en frente. No perdamos el tiempo con alguien que no quiere lo mismo que nosotros, o por el contrario, tampoco le hagamos perder el tiempo a la otra persona.
Hay muchos que quieren una relación seria, y muchos otros que solo quieren pasar un buen rato y ya. Por lo tanto, quizás es una buena idea implementar el “hardballing” para así por fin dar con nuestra “alma gemela”, aquella persona con la que podemos compartir deseos, gustos y metas en la vida.
Una práctica difícil de poner en acción, sobre todo en una sociedad que entre líneas, nos dice que no debemos mostrar nuestro deseo de tener una relación formal en la primera cita, ya que esto causaría efectos negativos en el otro, y hasta espanto. No obstante, el “Hardballing” viene para romper con estos falsos personajes que a veces armamos para gustarle al otro. Tal vez en unos años se vuelva algo natural, y las personas podremos vincularnos de una manera más genuina, sin miedos y sin tantos prejuicios.
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