Marina Wil tiene una extensa y sorprendente carrera en la música. Melómana desde muy chica, comenzó a cantar de manera profesional a los 11. De adolescente, conoció a Charly García y con el tiempo grabó uno de los mayores éxitos de los Auténticos Decadentes.
Mientras prepara su primer álbum solista (con una mágica colaboración con Fito Páez) la artista habló con Marie Claire sobre su historia, su música y el increíble cumplimiento de sus sueños más locos.
-Sos cantante y productora musical. ¿Quiénes fueron tus referentes a la hora de armar tu camino?
-Mis maestros de música y arte, que en general son los héroes anónimos de esta sociedad. Un referente más conocido, y a la vez indiscutido para mí, es Charly García, a quien conocí personalmente en la adolescencia.
La música para él es un oficio y yo tuve el placer de verlo trabajar 12 horas por día sin parar, grabando, probando y componiendo. Todo eso fue una enseñanza e inspiración muy fuerte para mí.
-¿Cómo llegaste a la casa de Charly García?
-¡Llegué ahí por ser su fan! De muy chica escuché “Chipi Chipi”, pasaban su videoclip muy seguido en la televisión y me pasó algo especial con ese tema. Después, a los 13 años, fui a cantar a Asia y en el avión un músico, mucho más grande que yo, me dijo: “Poné este discman y escuchá esta canción”.
Ahí me mostró dos temas que marcaron mi vida cien por ciento, una como cantante y otra como compositora: “The Great Gig in the Sky”, de Pink Floyd; y “Cinema Verité”, de Serú Girán, que está en el disco Peperina.
Es una canción llena de acordes y muy de piano. Cuando la escuché pensé que ese tenía que ser mi techo, necesitaba estudiar piano para poder componer algo así. En la adolescencia pude lograr acercarme como fan y mi experiencia fue muy buena. ¡Charly me decía que yo iba a llegar lejos!
-¿Ibas sola a visitarlo o eran varias fans?
-Solía ir con otra amiga que también era fan. Íbamos a presenciar el momento de Charly en su mundo. Nos pedía que le pasemos cosas: una guitarra, un cable, un marcador, una cartulina. ¡Éramos como las utileras!
-En 2015 salió tu primer EP, Del Cielo, ¿cómo fue esa primera experiencia no sólo de componer tus propios temas, sino también coproducrilos?
-Canto profesionalmente desde los 11 años y lo siguiente que hice con ese nivel de compromiso fue empezar a estudiar piano ya que no quería quedarme cantando sólo canciones de otros. Sobre las mujeres, además, suele pesar un cierto prejuicio de “sólo canta, no es música”.
Eso me motivó también a la hora de estudiar piano. Ahora ya no estoy de acuerdo con eso que pensaba, ser cantante es mucho más que suficiente, al igual que alguien que sólo toca un instrumento.
Con respecto a mis composiciones, la verdad es que las tenía ahí desde muy chica pero no pensaba sacarlas, no tenía la fantasía de sacar un álbum de temas propios.
La desesperación por hacerlo llegó de “grande”, cuando tuve una ruptura amorosa que me ayudó a escribir “Nunca Pero Nunca” y “El Amor y la Actuación”.
En ese momento recordé canciones que tenía de otras rupturas, y pensé que era un buen pie para mi carrera solista como cantautora. Además, tenía a mano las terapias amorosas con mis amigas, donde nos contamos penas y muchas relaciones y experiencias tóxicas.
-En 2016 tuviste un parate musical. ¿En qué anduviste?
-Estuve muy enamorada de una persona que vivía en otro país me la pasé haciendo todo el papeleo necesario para poder irme a vivir con él a Europa. En el medio, conocí a mi novio actual… (risas)
Digamos que en ese tiempo me dediqué a todo eso y a cumplir además con un pendiente típico familiar judío de terminar una carrera universitaria que no sea artística. Me recibí finalmente como Licenciada en Humanidades y Ciencias Sociales con Orientación en Arte. No me arrepiento de haberlo hecho para nada.
Además, nunca dejé de hacerme huecos para seguir trabajando con la música. En esos años fui tecladista de Palito Ortega y cantaba todos los fines de semana en bandas de eventos. Lo único que estaba en pausa era Marina Wil solista.
-En 2018 hiciste un cover de “Un Osito de Peluche de Taiwán”, de Los Auténticos Decadentes, con Jorge Serrano. ¿Cómo surgió esa colaboración?
-¡Esa fue mi vuelta con todo! Hice una recuperación muy alta después de mi anonimato musical…
Yo incluía ese tema en todos mis shows como si fuera mío, porque le había cambiado acordes y el estilo, lo sentía muy propio y lo toqué durante cinco años, hasta que me animé a intentar que Jorge Serrano lo escuchara.
Le mandé un mensaje a Gastón Bernardou, el percusionista de Los Decadentes, contándole eso y él me invitó a tocar esa canción y otras mías a un programa de radio que él tiene en Nacional Rock. Le encantó, quedamos con una muy buena relación y un día me invitó a un ensayo de Los Decadentes, porque iban a hacer el MTV Unplugged.
Fue de sorpresa mi aparición en el ensayo. Jorge llegó, yo empecé a tocar el piano y la verdad fue un momento muy emocionante. Cantamos juntos, se nos pusieron los ojos vidriosos y cuando nos abrazamos le pregunté si quería grabar el tema conmigo y me dijo que sí.
Después lo planeamos, vino al estudio, también hicimos el videoclip y la canción es un éxito en plataformas. Para un músico independiente tener más de un millón de escuchas es un montón y eso es porque el tema es muy bueno y la versión tiene algo que suma al alma.
El sueño terminó de ser completo y de manera circular cuando terminé siendo invitada a cantar en los shows del Unplugged en México y en el Gran Rex. Compartí camarín con gente muy grosa y eso fue muy loco. La moraleja de eso fue que los sueños tardan un montón de años, pero pueden realizarse.
-En pandemia estuviste en movimiento, sacaste una nueva canción, “Gira por el Interior”, y también fuiste invitada para formar parte del disco Mundos Music se viste de Prada. ¿Qué tal fueron esas experiencias, muy distintas entre sí?
-“Gira por el Interior” es también el nombre de mi álbum. Es un tema muy importante para mí, muy autorreferencial, que tiene que ver con hacerse cargo de la propia vida.
Al final terminó teniendo una buena resonancia con la cuarentena porque casi toda humanidad se vio encerrada en sus pensamientos y en su propia biografía. Es una canción previa al encierro, pero que resonó mucho por eso, y la letra dice que hay que dejar de echarle la culpa al destino, revisar la vida y disfrutarla. Es lo que quise transmitir.
Mundos Music se viste de Prada iba a ser un contenido audiovisual para redes, que después se transformó en un disco. Fue como un regalo este proyecto, porque yo venía sin poder trabajar, ya que vivía de tocar música en vivo. Cada actividad musical, de grabación, para mí era un goce absoluto.
-“Fuera de Mi Lugar” es tu último single. ¿Cuándo sale tu álbum?
-“Fuera de Mi Lugar” es un tema sobre la presencia de una ausencia, una ruptura amorosa que queda a mitad de camino e incompleta. Cuando querés que te devuelvan tu campo de energía y cuán difícil a veces es olvidar.
Es un género que no está de moda, pero a mí me gusta y me sale mucho componer así, que es lo que se llama power ballad. ¡Muy lejos de todo lo que se escucha ahora!
No sé cuándo va a salir mi disco. No quiero ser una máquina de lanzar chorizos. Cada canción merece un tiempo de un trabajo de difusión, porque de verdad que es muy difícil distinguirse, hay mucha oferta musical y hay que pelearla mucho para dar a conocer la música. Pero puedo adelantar que hay una colaboración con Fito Páez.
-¿Cómo surgió esa colaboración con Fito?
-Fue gracias a mi tesis de la licenciatura en Humanidades y Ciencias Sociales sobre Clics Modernos, que es el segundo álbum de Charly García.
A mí me interesaba mucho porque es post dictadura, además justo salió en diciembre de 1983, es el primer disco democrático y Charly estaba muy orgulloso de eso. Es muy interesante desde el punto de vista sociológico y también filosófico.
Yo quería hacer de eso un libro y quería entrevistar a Fito Páez porque él fue el que tocó Clics Modernos en vivo, más allá de que no grabó en el álbum, y estaba muy relacionado con Charly en esa época.
Así que le mandé un mail con la tesis adjunta y un texto con muchas consideraciones antes de que lo leyera, además le puse dos temas míos (“El Amor y la Actuación” y “En Tu Habitación”) que tenían mucho de su herencia musical.
¡Fito me llamó a mi WhatsApp para felicitarme por mis temas y mi voz! Casi me muero, temblé.
Después me animé a preguntarle si quería grabar conmigo “En Tu Habitación”, que es una canción inédita mía aún, en ese momento estaba producido, y me dijo que sí. Vino al estudio tres horas y le dio todo su arte profundo. El disco tiene más colaboraciones, pero las contaré a medida que vayan saliendo los temas.
-¿Cómo será el show mañana en El Picadero (las entradas están disponibles vía Plateanet)?
-Al show lo llamé “Ruptura: canciones de no amor bajo las estrellas”. Empezará a las 21 puntual. Está especialmente dedicado a todas las personas que hayan sufrido por amor.
Voy a tocar canciones propias y algún que otro cover, en un formato acústico, pero con muchos instrumentos (bandoneón, trompeta, trombón, bajo, guitarra, piano, cajón peruano) con dos personas que me acompañan.
Hace mucho que no me presento en vivo con banda. Estoy probando este formato que me gusta porque es chico, pero tiene muchísimas sonoridades, voy a hacer distintas versiones de mis temas, con nuevos arreglos.
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