Tras meses de lucha y la movilización de muchísimas cuentas de Instagram y Twitter con el hashtag #FreeBritney, la justicia falló a favor James Spears por la guardia del patrimonio de su hija, Britney Spears.
La razón por la cual la historia dio este giro fue el argumento de la abogada del padre, Vivian Lee Thoreen que afirmó "que James tomó control de la situación cuando Britney no tenía capacidad para hacerlo y la sacó de una deuda evaluada en $60 millones de dólares".
Sin embargo la misma jueza, tras cerrar el proceso, afirmó que hay posibilidad de reevaluar la situación en el caso de que se presente nuevos documentos.

El abogado de la estrella pop, Samuel Ingham, declaró frente a la jueza que "Britney confesó tener miedo de su padre. Ella no volverá a presentarse nuevamente en el caso de que su padre siga en control de su carrera", agregó.
Después de su quiebre mental público en 2008, Britney fue calificada como incapaz de ejercer plena facultad mental sobre su vida personal, carrera y financias. Desde entonces, su padre ha tomado control de todos sus patrimonios y la vida pública e íntima de la cantante.
En Agosto del año pasado, se filtró información de que Britney recurrió a la justicia para poner un fin en esta tutela y recibió el apoyo de sus fans al rededor del mundo, e incluso su madre. Infelizmente, no se ha podido cambiar la situación para Britney, de 38 años.
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