Valentino Garavani marcó un antes y un después en las pasarelas, y por algo es conocido como “el último emperador de la moda”. El italiano nació el 11 de mayo de 1932 en un pueblo cercano a Milán, y desde muy pequeño era un apasionado de los vestidos que lucían las actrices. En el aniversario de su natalicio, la firma preparó varias celebraciones para homenajearlo, entre ellas una exposición que se celebrará en el Teatro Sociale de Voghera, en la que se podrán ver sus diseños desde la década de los 60.
Valentino se marchó de su ciudad natal para estudiar, y el gran salto lo dio en París cuando conoció aprendió los gajes del oficio junto a Jean Dessès y Guy Laroche. Ocho años más tarde entendió que había llegado el momento de emprender su propia aventura. Sus padres siempre lo apoyaron en su carrera y aspiraciones; gracias a ellos se instaló en Roma para abrir su atelier, al que poco después sumó a su socio, Giancarlo Giammetti.
Durante la década de los 60, el diseñador conoció a divas como Elizabeth Taylor o Sophia Loren que lo ayudaron a alimentar su fama y darse a conocer a nivel internacional. Desde su primer desfile en Nueva York, comenzó a recibir encargos de las primeras figuras del mundo de la moda. Se posicionó definitivamente cuando Jacquie Kennedy lució un diseño exclusivo en su boda con Aristóteles Onassis. Entre su lista de clientas célebres figuran Grace Kelly, Lady Di, Mette-Marit de Noruega, Magdalena de Suecia y Máxima de Holanda. Anne Hathaway, Julia Roberts, Jessica Lange, Gwyneth Paltrow y Olivia Palermo son algunas de las que escogieron sus diseños para lucirlos en la alfombra roja.
“Con 18 años presencié la ópera del Liceo de Barcelona, y de repente apareció aquella escena de mujeres todas vestidas de rojo y me dije: ‘Dios mío, qué color tan fuerte, tan bonito. En cierta forma es un color que le queda bien a todo el mundo. Cuando una mujer vestida de rojo hace su aparición en un lugar, es tan fuerte su presencia. Entonces dije: ‘Sí algún día llego a ser un buen diseñador quiero que el rojo sea mi color. Y de ahí viene el rojo Valentino” expresó el diseñador que tiene un color con su nombre.
En 2008, Garavani anunció su retiro dejando su firma en manos de Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli. Desde que Chiuri se marchó a Dior, Piccioli es quien dirige Valentino.
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