Cuando pensamos en rayas, solemos asociarlas con looks náuticos o veraniegos, pero este invierno el estampado más atemporal se reinventa. Las rayas se presentan en tejidos cálidos, paletas sobrias y cortes estructurados que desafían su imagen clásica para ganar un lugar en los guardarropas más sofisticados.
TRAJES Y ABRIGOS EN PAÑO Y LANA CON LÍNEAS
Desde versiones XL en abrigos de paño hasta líneas finas en trajes sastre, el truco está en encontrar el equilibrio entre elegancia y audacia de las rayas, que inspiran a recrear sencillos outfits y otros más elaborados.
LA MARINIERÉ QUE SIEMPRE REGRESA
Una de las claves para incorporar rayas en climas fríos es apostar por texturas ricas como la lana, el terciopelo o el tweed. Un suéter de cashmere con rayas horizontales en tonos burdeos, beige y azul marino puede ser el aliado perfecto para jeans rectos o pantalones sastre.
CLÁSICOS QUE NUNCA MUEREN
Los trajes a rayas se posicionan como una de las apuestas más fuertes para los looks diarios, así como las camisas de rayas verticales bajo un blazer monocromático. En tonalidades neutras como gris antracita o camel, las rayas aportan dinamismo sin desentonar. Las piezas oversized aportan un enfoque contemporáneo, que puede neutralizarse con accesorios minimalistas.
Los complementos y accesorios también se suman al trend. Bufandas a rayas, medias o incluso carteras estructuradas con líneas geométricas pueden elevar un look invernal sin forzar la tendencia.
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