Joyas: 4 marcas que se inspiran en la naturaleza

Flores, perlas de río, semillas, gemas y más. El espíritu de estas cuatro marcas está marcado por la contemplación de la naturaleza, pero también por su cuidado, de la mano de proyectos solidarios o modelos sustentables de producción. Acá, sus historias.

Tohum

Con más de 10 años, esta marca de origen turco que significa “Semillas”, expresa la admiración por la naturaleza. Cada una de sus colecciones son una expresión de su fundadora, Verda Alaton, quien se basa en la simplicidad, la unidad y la atemporalidad como único núcleo de su filosofía.

Una de sus piezas más exitosas fue “Cuore”, que son coloridos collares de corazones de cristal de Murano soplados a mano. El color y el amor fue la idea principal, y así iniciaron una colaboración con la Fundación Haller para contribuir a sus esfuerzos de agricultura sostenible en África oriental y educar a los niños y empoderar a las mujeres. El 30% de neto de los beneficios de esta colección se dona regularmente a la Fundación Haller.

Una de sus últimas creaciones es Pure Light (Globos de Oro martillados a mano, inspirados en los planetas optimistas imaginarios de El Principito de Saint-Exupéry), y Dunya, que significa el mundo físico en el que vivimos en 35 idiomas diferentes (son eslabones y nudos creados a partir de un metal continuo que simboliza la unidad).

El lema por excelencia de la marca es “SER HUMANOS” con cada colección, y el objetivo recordar que todos somos uno, unidos y debemos vivir en el respeto a la naturaleza y entre unos a otros a través de la bondad y el amor.

 

Rosas de María

Verónica Prats es la creadora de una marca tucumana que busca acompañar a las mujeres en momentos únicos e inolvidables. Después de tener a su quinto hijo varón, llegó su hija María, y fue entonces que se inspiró en diseñar accesorios que se convirtieran en una joya atemporal, que trascendieran de generación en generación.

Apoyada en su vida espiritual y creencias, en honor a la Virgen María y a su primera hija mujer, emprendió un camino motivado especialmente por los nacimientos y casamientos en una primera etapa, y luego fue integrando piezas para otras ocasiones especiales (comunión, 15 años, egresadas).

Incorpora materiales nobles como Perlas de río, cristales, flores secas, preservadas y distintos géneros sustentables, combinando cada uno de los elementos para que el resultado sea un mix original y exclusivo.

Cada accesorio lo define como una “Joya para recordar”, para quienes desean guardar un momento inolvidable en el objeto que elijan.

 

Washed Ashore

Larada Lamsam es la fundadora de esta marca de origen asiático, y más específicamente de Tailandia, lugar donde nació y se dejó llevar por una  energía de la naturaleza que describe como “vibrante”. Sus estudios de arqueología e historia del arte, y el hecho de estar expuesta a la orfebrería y la gemología, la llevó a encaminarse en el arte de la fabricación de joyas.

La creadora de la marca siempre estuvo fascinada por el rol de la joyería en la historia de la humanidad, no como un accesorio, sino como talismanes que poseen un significado más mágico, en lugar de simplemente algo tan lineal como un adorno. Desde el origen de sus materias primas, la forma de trato y el pago a los joyeros, hasta cómo operan como empresa, todo está perfectamente cuidado.

El nombre Washed Ashore, vino de un sueño recurrente que la diseñadora tenía desde muy pequeña, en el que siempre terminaba viéndose a ella misma arrastrada a la orilla en una playa vacía. Como si viniera de otro reino, se lavaba en la playa entre las olas o, a veces, en una concha. Pero también el nombre alude al origen enigmático de los tesoros arrastrados a la costa desde el mar. La belleza fuera de este mundo y su origen misterioso deja volar la imaginación en cuanto a lo que la madre naturaleza puede crear.

 

Las Carolinas

Otra marca de joyas que busca trascender con cada una de sus piezas es “Las Carolinas”, de origen santafesino. Carolina Diaz comenzó como autodidacta diseñando bijouterie como una diversión, como una manera de expresar su creatividad, luego buscaba algo más personalizado, con lo que se dedicó exclusivamente a realizar tocados de novia.

Pero su afán por seguir aprendiendo la llevó a dar un paso más y fue así que arrancó a trabajar con metales nobles y hacer joyas con gemas naturales.

El cambio que tuvo en su vida, mudarse de la ciudad a la naturaleza, hizo que conectara aún más con las energías que deseaba trasmitir mediante sus joyas. Una vida más tranquila, rodeada de simpleza y belleza a la vez, lo que representan cada uno de sus diseños.

Con cada una de sus clientas busca lograr una conexión especial, más allá de la elección de las formas y gemas, para que ya sea mediante una historia personal, un recuerdo o una emoción, puedan juntas diseñar una joya que la represente.