Hace 19 años que se dedica a este metier de manera profesional. De chico, en su Corrientes natal, ya adoraba este mundo a través de su madre "que siempre se vestía para ser única". Y esa premisa quizá es la que manda al momento de diseñar cada vestido. Busca siempre resaltar la belleza de la mujer al extremo y, es por ese motivo, es uno de los elegidos por la mayoría de las famosas. Pampita, Juana Viale, Juliana Awada, la Primera Dama Fabiola Yañez, Zaira Nara, Analía Maiorana, Valeria Mazza, Moria Casan son sólo algunas de las famosas que lo aman y que eligen una creación de él para una ocasión especial. En medio de la cuarentena hablamos con Javier para saber cómo vive este especial aniversario.
-¿Cómo resumirías estos años en la moda?
-Lo veo como un comienzo. Por momentos siento que pasó muchísimo tiempo y, por otros, que recién empiezo. Cuando miro para adelante siento que me falta tanto. Fue un camino recorrido de manera correcta, no me arrepiento de nada y gracias a Dios tengo la aprobación de la gente y mi clientela. También tengo que reconocer que muchas veces tuve que dejar de lado mi vida personal para que la profesional triunfe de esta manera.
-¿Cómo evolucionó tu firma en estos años?
-Cambió muchísimo, cuando empecé en la moda me gustaba más lo clásico, lo pomposo, la alta costura... Cuando comencé eso mucho no se usaba, entonces tuve que esperar para agregar ese toque en cada colección. Recién en mi quinta colección pude ser un Saiach al ciento por ciento, repleto de creaciones con mujeres súper femeninas. Me gusta potenciar la feminidad de cada una y lo hago eligiendo el total look, el peinado, los accesorios, los zapatos...
-¿Cómo estás pasando esta cuarentena?
-Nunca pensé que iba a responder esto, pero estoy feliz, emocionado y bendecido. Cuando pensé que todo se derrumbaba por el virus, llegó el reemplazo de Mirtha Legrand con Juana Viale y fue una bocanada de aire fresco. Siempre digo que el día que deje de sentir nervios por un desfile o un evento no estaría en el camino correcto. Y todos los sábados y domingos antes del programa me pasa eso. Por suerte es un éxito cada fin de semana.
-Es como una especie de presentación de colección semanal...
-No tengo desfile, pero visto todas las semanas a la chica de mis sueños. Siempre le digo esto a ella y nos manifestamos el amor mutuo. Una vez Hubert de Givenchy le dijo a Patricia D´Arenberg, cuando vestía una creación mía, que sólo un hombre enamorado era capaz de hacer año así y creo que, a pesar de estar en cuarentena y no disponer de todo lo que necesito, estoy muy contento porque Juana se siente identificada con lo que le pongo y se nota.
-¿Cómo imaginás el mundo de la moda post coronavirus?
-Pienso que el mundo en general va a ser otra cosa. El vivir al mil y que todo sea súper inmediato no va a ser más la regla a seguir. El cambio constante, la ostentación y la frivolidad dejarán lugar a la austeridad. La cantidad ya no va a ser un valor. Todos vamos a querer concentrarnos en vivir experiencia más al ciento por ciento.
-¿Te ves vos mismo como creador diferente luego de la cuarentena?
-Sí, habrá un Saiach renovado. Hoy soy una persona que se plantea por qué no traje las telas que necesitaba o no hice los cortes que debía. Siempre fui muy ordenado pero seré más estricto en la inmediatez, no tengo ganas de esperar para provocar el factor sorpresa. Voy a vivir el día a día al máximo.
-¿Tenías planado lanzamiento de colección?
-Gracias a Dios había tomado la decisión de no hacerlo. Estaba por organizar un bridal show con vestidos inspirados en la década del 70, y como es todo blanco y con toques modernos, ese material puede pasar para una próxima temporada. Son vestidos con mi sello típico, con mis líneas, con calados, con flores...Ya a verán cuando regrese con todo.
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