En Primera Persona: fundó una marca de ropa artesanal y federal para empoderar a las mujeres

Mi nombre es Verónica García Rossini. Nací en una familia italiana y crecí en la vibrante Ciudad de las Diagonales, en La Plata, hace ya 43 años. Desde joven, mi mayor anhelo fue conocer el mundo, y he tenido la fortuna de cumplir gran parte de ese sueño.

La majestuosidad del arte, la música y la historia de la humanidad siempre han resonado en mi alma. Fiel a la sensibilidad humanista italiana, aprendí a mirar el mundo con un profundo aprecio por su belleza y su complejidad. Me formé en Historia, Relaciones Internacionales y Cooperación Internacional en la Università di Pavía, lo cual profundizó mi comprensión de este mundo tan necesitado de más belleza y humanidad.

El diseño surgió en mi vida como una manera de navegar la realidad de cada proyecto que emprendía, ya fuera en el ámbito internacional o local, enfrentando desafíos como el desplazamiento, la desnutrición infantil y otras necesidades urgentes. Lo que comenzó como una satisfacción personal al diseñar, se transformó en una realidad económica y empresarial cuando nació mi hijo Santiago. Así, fundé una marca (Vexa Gaia, que tiene un atelier en Recoleta) que combina sensibilidad y romanticismo estético, ofreciendo una plataforma para artesanas y tejedoras de todo el país, muchas de ellas en busca de apoyo económico y reconocimiento social. Juntas, hemos construido una empresa significativa.

Argentina es un país repleto de talentos y personas con coraje para emprender. Mi red de tejedoras abarca desde el norte hasta el sur del país, todas dispuestas a superar sus circunstancias y crecer. La mujer argentina personifica superación y crecimiento, y me inspiran continuamente en mi trabajo.

Cada diseño que creo está impregnado de las imágenes, lugares y personas que he conocido a lo largo de mi vida. Para mí, es fundamental conocer a la mujer que llevará mis creaciones, reconociendo su esencia y su historia. Mi intuición me guía y facilita mi labor, ayudándome a mantener un equilibrio entre la industria de la moda y mi deseo de hacerla más humana y sostenible.

 

 

Mi estilo es clásico, con toques de extravagancia de vez en cuando. Aspiro a que mi marca se distinga por su impronta humana, elegante y refinada, creando prendas únicas en estilo, calidad y excelencia, hechas a medida con un toque de corazón y alma.

 

at redacción Marie Claire