Se le llama estrés a cuando una persona experimenta un estado de tensión y ansiedad durante un período de tiempo continuo. Este estado puede generar múltiples afecciones físicas así como una molesta sensación de pesadumbre en la persona que lo sufre.
Las hormonas del estrés son las encargadas de ayudar a tu cuerpo a lidiar y responder ante situaciones estresantes. Pero cuando estas aumentan, y crecen los niveles de esas hormonas en tu cuerpo, se puede perjudicar tu salud. Por eso hay que canalizarlas y que no se vuelva un “estrés crónico”.
Principales hormonas del estrés:
Adrenalina: Aumenta el ritmo cardíaco, la presión arterial y el suministro de energía. Se encarga de nuestras reacciones cuando estamos estresados, ayuda al cuerpo ante una situación peligrosa.
Cortisol: Se libera para permitir que el cuerpo se concentre en una situación estresante. Aumenta el azúcar en sangre y suprime los procesos que no son esenciales en ese momento, como el digestivo, el reproductivo o el crecimiento.
Si tenés niveles elevados de cortisol la podés acarrear varios problemas de salud: como el insomnio, la depresión, la ansiedad, la hipertensión, la pérdida de memoria o el aumento de peso.
Para reducir el impacto de estas hormonas de manera natural podés implementar una alimentación consciente, ingiriendo alimentos que reducen el cortisol como el yogur, el chocolate negro, el kiwi, la pera, el espárrago, el té verde o la banana.
También se reduce el cortisol sumando a tu rutina actividad física, de meditación y de respiración profunda, dormir bien y reír mucho.
ML
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