La contaminación y el cambio climático son un hecho. El planeta nos está pidiendo ayuda con desesperación y ya no podemos hacer oídos sordos. Debemos empezar a valorar más el suelo que pisamos, el aire que respiramos y el agua que bebemos, y comenzar a ser conscientes de que sin el debido cuidado estos recursos pueden desaparecer de un día para el otro.
Para generar cambios a nivel global primero hay que empezar desde nuestro humilde lugar, si cada uno aporta su pequeño grano, entre todos contribuiremos a sanar poco a poco el medio ambiente que tanto descuidamos. Desde nuestro hogar podemos modificar algunas de nuestras rutinas para llevar una vida más eco-friendly y más sostenible.
Las 3 R: reducí, reutilizá, reciclá
En este primer punto lo principal es empezar a consumir de una manera más racional. Esperemos a un tiempo prudente para ir al supermercado o bien hacer las compras online. De lo contario, es muy probable que terminemos comprando demás y tiremos a la basura alimentos que ni siquiera tocamos, un desperdicio.
Por otro lado, antes de desechar, debemos cerciorarnos de que no se le puede dar otro uso al producto. Si se puede, procederemos a reutilizar los materiales. No solo le estaremos haciendo un favor al medio ambiente, sino también a nuestro bolsillo.
Por último, una correcta gestión de residuos resulta clave para que la tarea de reciclar se vuelva más fácil y casi automática. “Cada año se recolecta en el mundo una cantidad estimada de 11.200 millones de toneladas de residuos sólidos”, dice un informe de la ONU, por tanto es momento de verdaderamente modificar nuestras costumbres.
Aprovechá la luz natural
Levantarse temprano para sacar provecho de la luz natural del sol no solo aporta al cuidado del medio ambiente sino que además trae grandes beneficios para tu organismo. Los rayos de sol aportarán vitamina D, ayudando a que te sientas mejor y de buen humor. Además, debido a que la luz estimula la serotonina, va a mejorar notoriamente tu productividad.
Si bien esto es un gran incentivo, lo que nos convoca aquí es nuestro planeta, y por eso es importante mencionar que aprovechando la luz del sol, estaremos contribuyendo a mejorar la eficiencia energética. En caso de que la luz sea escasa o insuficiente, se recomienda usar luces LED, que consumen hasta un 85% menos de energía y pueden durar hasta 20 años.
Regulá la climatización
Puede que exista, entre algunas personas, un uso excesivo de los aires acondicionados. En verano lo encendemos para ponerlo en las temperaturas más bajas, que luego, y por la gran cantidad de aparatos en uso, termina por generar cortes de luz. En invierno, tendemos a usarlo en modo calefacción, y pasearnos en remera dentro de nuestra casa. Esto tiene que cambiar inmediatamente.
Con altas temperaturas es válido prender el aire, pero solo a una temperatura coherente y que no termine por provocar problemas en el suministro de energía. Por otro lado, en cuanto llegue el frío, es hora de sacar la ropa abrigada del ropero. Mantas, buzos y acolchados, todo lo necesario para estar abrigados sin necesidad de prender la calefacción. Incluso podemos agregar alfombras a nuestras casas para que el piso no se sienta tan frío.
Consumo de agua consciente
El agua es un recurso al que se le debe dedicar un cuidado especial. Las sequías, que cada vez son más predominantes por el cambio climático, terminan por provocar incendios, desertización y huida de animales y personas de esas zonas áridas.
Un consejo muy útil es colocar un contenedor bajo el grifo cuando prendemos la ducha. En vez de dejar correr todo ese agua previa a alcanzar la temperatura ideal, la acumularemos en un envase para luego reutilizarla en diferentes tareas, por ejemplo, regar las plantas.
Cultivá tus propios vegetales
La idea de tener tu propia huerta es genial, no solo para tu salud sino también para el planeta. El autocultivo permite eliminar la manipulación, el envasado, transporte, y todo el tiempo y materiales que implican: bolsas o envolturas de los productos, dióxido de carbono emitido por los vehículos que los transportan, entre otros.
Si no contás con el espacio suficiente para montar tu propia huerta, existe la opción de invernaderos portátiles que son muy útiles.
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