Neptuno es el planeta de los sueños, la espiritualidad, la inspiración, la imaginación, pero también de las ilusiones, los engaños y las fantasías. Su energía es difusa, mística y emocional. A nivel colectivo, Neptuno influye sobre el arte, la sensibilidad, los movimientos espirituales y las corrientes culturales. Es un planeta de tránsito lento: permanece entre 13 y 15 años en cada signo, por lo que sus efectos son a largo plazo y marcan generaciones.
Durante su paso por Piscis (2012–2025), Neptuno potenció la expansión de la espiritualidad, la meditación, el arte introspectivo y el escapismo digital. Pero también se asoció con cierta confusión colectiva, idealizaciones y evasión emocional. Ahora, en Aries, el tono cambia completamente.
¿Por qué es tan importante el ingreso en Aries?
Aries es el primer signo del zodiaco, asociado a los inicios, la acción, el yo, la identidad y la valentía. Es fuego puro: directo, impulsivo, determinado. Neptuno, al entrar en este signo, canaliza sus cualidades soñadoras hacia la acción concreta. Es como pasar de imaginar a actuar, de meditar a manifestar.
Esto puede abrir un nuevo paradigma espiritual: menos contemplativo, más conectado con el hacer, la decisión, el liderazgo interior y la búsqueda de propósito con impacto real.
¿Cómo nos afecta Neptuno en Aries?
Este tránsito despierta una nueva forma de soñar y de creer en lo posible, más conectada con la iniciativa personal y la autenticidad. Nos invita a dejar atrás la idealización pasiva para dar paso a la visión activa, la espiritualidad con propósito y la acción con alma.
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A nivel colectivo, podríamos ver movimientos que revalorizan el liderazgo joven, la acción desde la intuición, nuevas maneras de militar causas con pasión, pero también el surgimiento de figuras que inspiran desde un lugar emocional, no solo racional.
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A nivel individual, es probable que sintamos un llamado a reconectar con lo que nos mueve de verdad. Una especie de revolución interna que invita a dejar la duda y actuar desde la intuición. Habrá también mayor necesidad de expresar la espiritualidad de forma creativa, innovadora y fuera de moldes tradicionales.
Posibles desafíos del tránsito
Como todo tránsito, Neptuno en Aries también puede traer tensiones. Puede haber exceso de idealismo impulsivo, búsqueda de salvadores, espiritualidad basada en el ego o confusión entre actuar por deseo genuino y reaccionar por impulso.
La clave estará en canalizar esa energía hacia el propósito y no hacia la ansiedad. Se trata de aprender a accionar con sensibilidad, y no reaccionar desde la desconexión.
¿Cuánto dura este tránsito?
Neptuno ingresará en Aries por primera vez el 30 de marzo de 2025, pero como es habitual con los planetas lentos, retrogradará brevemente a Piscis en octubre de 2025. Finalmente volverá a Aries en enero de 2026 y permanecerá allí hasta abril de 2039. Es decir, más de una década de transformación espiritual, creativa y existencial.
at redacción Marie Claire
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