Hola,
¿Cómo andan?
Yo bien, menos “caliente” pero, con las vacaciones de invierno sumado al locro del 9 de Julio y los guisos por el frío, me ví frente a uno de los grandes “temores” de la llegada de la menopausia: el aumento de peso.
Todo empezó con un pantalón que me costó cerrarlo y me puse a dudar: ¿será realmente tan así? ¿Es destino subir de peso en la menopausia?
Y me subí a la balanza: ¡4 kilos de más!
Aclaro: no soy obsesiva con el peso, no me peso todas las semanas y no suelo fluctuar demasiado.
Pero ahí marcaba: 4 kilos demás.
Recapitulé: ¿estoy mas gorda por menopaúsica o estar menopaúsica me hizo comer más? También podía ser mi nuevo “peor amigo”, el estrógeno, que me había abandonado.
Mi curiosidad pudo mas que los pantalones apretados y salí a buscar respuestas. Y, en mi camino, apareció la Dra. Mónica Katz, creadora del método de la No Dieta.
Yo no tenía ni idea que era la No Dieta.
Repito, el universo de las dietas no hacía – ni hace - parte de mis temas de intereses. Pero esa subida de peso puso en riesgo poder seguir usando mis ropas y con los precios actuales, mejor no tener que ir de shopping. Así que decidí tomar cartas en el asunto.
Le pedí una entrevista a la Doctora Katz para www.nopausa.com nuestro sitio sobre menopausia y para mi sorpresa…aceptó! No lo podía creer.
Llego a la entrevista (aclaro: entrevista, no consulta y la pueden leer en nuestro sitio web) con más preguntas de las que daba la media hora que tenía pactada con ella.
Empezamos y me dijo una frase matadora: “¿sabías que no es destino subir de peso en la menopausia? ¿verdad?”.
Y así arrancamos. Le cuento mi caso: diagnostico de perimenopausia y 4 kilos arriba.
Me pregunta: “¿Controlas tus comidas? ¿Estás en movimiento?” Y me aclara “no hablo de ir al gimnasio, pero de usar un cuenta pasos, hacer diez mil pasos por día al menos”.
Me quede helada. No tenía respuesta para ninguna de las dos preguntas. Ni idea de qué comía y seguro había bajado la intensidad de la actividad física por el combo lanzamiento de No Pausa más trabajo que me da de comer, sumado a la vida personal.
Y de golpe la Doctora finaliza con la pregunta: “¿cómo estás manejando tu vida emocional?”
Y me dice“en dos sentidos, primero de qué manera manejas el estrés que no es malo solo para el corazón, sino que también forma grasa en la panza, además del riesgo coronario y la diabetes. ¿Vos sabes detectar el estrés? Y una vez que lo detectaste, ¿Cómo lo gestionás?”.
Inmediatamente me acuerdo que hace dos meses que ni me acerco a mis clases de yoga… Y me voy dando cuenta de lo que he estado haciendo. ¡Me estoy excusando con la menopausia!
Es verdad que el descenso oscilante de los valores de estrógeno hace que nuestro metabolismo se ponga más lento y que bajar de peso no sea tan fácil como lo fue alguna vez. Pero, en mi caso, no le puedo echar la culpa de mis 4 kilos demás solo a la menopausia.
Estoy súper a favor de festejar la unicidad y las diferencias. Pero de manera saludable.
No creo en un cuerpo único o perfecto. Lxs humanxs venimos en diferentes formas y aceptar eso es fundamental. Pero dejarse estar es otra cosa.
Y me di cuenta que estoy cayendo en esa trampa.
Pensemos en esto: estamos realmente más gordas por la menopausia o nos rehusamos a mirarnos de forma integral donde la salud tiene muchas formas y cuerpos.
No necesitamos seguir teniendo el mismo peso que teníamos a los 30 años. Sin embargo nuestros cuerpos siguen requiriendo cuidado y atención.
Aún no me decido por hacer una dieta o aprender a convivir con estos 4 kilos demás. Pero he decidido volver a cuidarme y asegurarme de que la menopausia no me transforme en alguien que yo no reconozca.
¿Y vos? ¿Como lo estás viviendo?
Nos vemos en 15 días.
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.
Comentarios