Espejos en el dormitorio: desde el feng shui hasta el espiritismo recomiendan no tenerlos

Los espejos tienen energía, en eso coinciden varias practicas y creencias, y tenerlos en el dormitorio puede desde interferir en el sueño, expandir las malas energías, invitar a una “tercera persona” a la pareja, e incluso tener almas atrapadas, te contamos que dice algunas teorías sobre ellos.

Según el Feng Shui, los espejos en el dormitorio son elementos poderosos que deben ubicarse con precaución. Al reflejar la energía, o chi, estos objetos pueden activar y estimular el movimiento en un espacio que por naturaleza debería invitar al descanso.

EL ESPEJO NUNCA DEBE REFLEJAR LA CAMA

Si un espejo refleja directamente la cama, se cree que interrumpe el sueño, fomentando la inquietud y dificultando el descanso profundo. Por ello, los expertos sugieren optar por espejos que no estén frente a la cama o considerar cubrirlos durante la noche para preservar la armonía.

EL ESPEJO INVITA A UNA TERCERA PERSONA EN UNA RELACIÓN

Más allá del descanso, el Feng Shui también advierte sobre el simbolismo de los espejos en pareja. Reflejar la cama en su totalidad podría, según esta filosofía, invitar simbólicamente a una “tercera energía” en la relación. Para quienes valoran la intimidad y buscan consolidar vínculos afectivos, reposicionar el espejo puede ser un gesto estratégico para reforzar la estabilidad emocional dentro del dormitorio.

PARA EL ESPIRITISMO LOS ESPEJOS SON PORTALES

Desde una mirada espiritista, los espejos no son sólo objetos decorativos, sino portales simbólicos hacia otras dimensiones. Se cree que pueden reflejar no solo nuestra imagen física, sino también energías invisibles, tanto benéficas como perturbadoras. En el dormitorio tener espejos sin una intención espiritual clara podría amplificar presencias no deseadas o generar una carga energética difusa, afectando el bienestar emocional y psíquico.

UN ESPEJO NUNCA DEBE REFLEJAR A UNA PERSONA ENFERMA O EN ESTADO TERMINAL

Quienes practican el espiritismo suelen recomendar que los espejos en zonas de descanso sean neutralizados mediante rituales, símbolos protectores o incluso alejados de la vista nocturna. También recomiendan que nunca reflejen a una persona enferma o a punto de morir, ya que su alma puede quedar atrapada.

Se les atribuye el poder de facilitar el tránsito de entidades o pensamientos que quedan “anclados” en el ambiente, por lo que mantenerlos en equilibrio resulta clave.