Dubrovnik y Hvar: el dúo de destinos croatas que combina historia, mar y sofisticación

Croacia es mucho más que playas cristalinas. Este itinerario entre Dubrovnik e Hvar propone un recorrido por historia, diseño, lujo y naturaleza, ideal para quienes buscan viajar con los cinco sentidos.

Primera parada: Dubrovnik, la joya medieval del Adriático

Conocida como la Perla del Adriático, Dubrovnik es una ciudad amurallada que parece salida de un cuento. Su casco antiguo, Stari Grad, es un universo de piedra caliza, callejuelas adoquinadas y monumentos históricos que revelan su pasado como república marítima independiente.

 

 

 

Uno de los grandes atractivos es recorrer las murallas medievales, construidas entre los siglos XIII y XVI, con torres como la Minčeta y la Fortaleza de San Juan, que ofrecen vistas panorámicas inolvidables. Además, para los fans de las series, aquí se filmaron escenas icónicas de Game of Thrones, como el famoso “Walk of Shame” de Cersei Lannister.

Y si se trata de lujo, alojarse en el Hotel Valamar President transforma la estadía en experiencia. Ubicado sobre la península de Babin Kuk, este cinco estrellas deslumbra con vistas al Adriático, gastronomía gourmet, cava de champagne y acceso exclusivo a playas y piscina.

Sabores con historia y vistas que hipnotizan

Para una pausa elegante, Gradska Kavana Arsenal ofrece un brunch con vista al puerto antiguo, en un antiguo arsenal veneciano del siglo XVII. Para una cena inolvidable, Nautika combina estrellas Michelin, mariscos frescos y vistas inmejorables a las murallas.

El imperdible: subir en funicular al Monte Srđ y almorzar en el restaurante Panorama, donde la vista al casco antiguo y las islas Elafiti se mezcla con platos de acento dálmata como carpaccio de pulpo y risottos.

Y para quienes buscan algo fuera de lo común, SkyDinner Dubrovnik ofrece una experiencia cenando a 50 metros de altura, suspendidos sobre la ciudad, con un menú de autor y vistas 360° al atardecer.

 

 

 

Segunda parada: Hvar, la isla del sol y la sofisticación

Con más de 2700 horas de sol al año, Hvar combina naturaleza, glamour y tradición. Su ciudad principal mezcla arquitectura veneciana, puerto pintoresco y una energía vibrante. La Plaza de San Esteban, la catedral, el convento franciscano y la Fortaleza Española son paradas obligadas.

Al atardecer, nada mejor que un helado en el paseo costero o un cóctel en Carpe Diem Restaurant, con vista al mar. Desde el puerto se accede a las exclusivas playas de las islas Pakleni como Stipanska, Min o Palmizana.

Para quienes buscan relax y sustentabilidad, Amicor Green Resort del grupo Valamar ofrece villas integradas al paisaje mediterráneo, energía renovable, gastronomía saludable y cercanía a playas vírgenes.

 

 

Un viaje que lo tiene todo

Dubrovnik e Hvar son el combo perfecto para vivir Croacia con estilo. Uno representa la historia, la arquitectura y la cultura; el otro, la frescura del mar, la sofisticación y la vida al aire libre. Dos caras de un mismo espíritu: el de una tierra que seduce con cada paso.