Cuáles son los beneficios del ácido láctico, el nuevo aliado de tu rutina de skincare

Si hay algo que ya debemos tener en claro en medio del furor por el skincare, es que cada piel tiene sus necesidades particulares. Por eso, antes de empezar a armar tu rutina siempre es recomendable acudir a un profesional de la dermatología o la cosmiatría.

Entre las recomendaciones  de activos y productos para el verano es probable que incluyan el ácido láctico, un ingrediente ideal para tratar la piel seca, mejorar el tono, exfoliar y retrasar el los signos del envejecimiento.

¿Qué es el ácido láctico?

Este ingrediente se puede presentar en una infinidad de productos y su acción depende del tamaño de la molécula que hayan incorporado en  la formulación.

Se ubica en la categoría de alfahidroxiácidos o ácidos carboxilados hidrosolubles. Estos son excelentes exfoliantes, pero también pueden actuar como antioxidantes y estimular la producción de ácido hialurónico natural, por lo que contribuyen a hidratar la piel.

Este activo proviene, como su nombre lo indica, de la leche. Pero no implica que ponerse leche fermentada en la piel produzca el mismo efecto, sino que es necesario aplicarlo en productos cosméticos con una formulación específica y elaborada específicamente para ese uso. 

Beneficios del ácido láctico

 

• Es  un producto específico para hidratar las pieles más secas y es más amigable y suave que el ácido glicólico.
• En una formulación de tamaño molecular adecuado penetra en las capas más profundas de la piel, lo que contribuye a sintetizar el colágeno y la elastina.
• Es un excelente despigmentante, por lo que ayudará a mejorar el aspecto de la piel con melasma o manchas solares. 
• En combinación con otros AHAs, puede mejorar la barrera de lípidos de la piel, con un aumento significativo de las ceramidas y una mejora clara del tono.
• Gracias a su capacidad para atraer el agua, ayuda a evitar la deshidratación.
• Favorece la exfoliación, lo que permite que la piel vieja se desprenda y se renueven las capas superficiales. 
• Ayuda a evitar brotes, ya que equilibra el pH de la piel y mantiene estable la flora cutánea. 

Cómo incorporarlo a tu rutina 

En el mercado del skincare y la dermocosmética podés encontrarlo en múltiples presentaciones: cremas, sérums y hasta limpiadores.

Debido a que es uno de los ácidos más gentiles y suaves, es una excelente opción para incorporar los AHA's a tu rutina de skincare, sin sufrir desbalances en la barrera cutánea.

Comenzá a usarlo combinado en productos como parte de la rutina, preferentemente no puro, y hacelo en pequeñas cantidades y de manera progresiva.

Se puede usar en la rutina diaria y nocturna de belleza. Al comienzo, los especialistas recomiendan aplicar una o dos veces por semana y de a poco, en base a los resultados, aumentar la dosis.

Su efecto es más rápido que el de otros ácidos, por lo que en cuestión de semanas vas a poder ver tu piel más tersa e hidratada.

Recordá siempre consultar con un profesional antes de incluir cualquier activo y discontinuar su uso si ves efectos adversos.