Es, desde siempre, “la carta de presentación” de nuestros hogares, pero en esta cuarentena el living se transformó además en un espacio polifuncional; centro de interacción, lugar de reuniones laborales a distancia, de descanso, de comidas y también de nuestras pequeñas actividades recreativas diarias.
“Es un espacio multiuso dónde acudiremos para actividades de lo más variadas como ver televisión, leer un libro, compartir una charla o simplemente relajarnos. Es por todo esto que el living no sólo tiene que ser cálido, bello y representar nuestro gusto, sino que además tiene que ser funcional”, agrega Daniela Lammardo, creadora de @my_dreamhouse_arg, cuenta especializada en deco y en “consejos reales para hogares reales”.
Junto a ella, armamos una suerte de guía indispensable a la hora de re-imaginar el “escenario principal” de nuestras actuales rutinas:
- Colores neutros. Usar el blanco, tonos tierra inclusive el negro o gris para paredes y techo nos da la posibilidad de jugar después con colores más llamativos en objetos, plantas y textiles.
- Animarnos a mixear. A la hora de buscar inspiración podemos buscar en más de un estilo, ya sea el industrial, el minimalista, el mid century, boho chic, contemporáneo, mediterráneo, romántico, farmhouse, entre otros. Es normal que no nos sintamos atraídos por uno en particular y sí por un poco de cada uno de ellos; está en nosotros detectar qué cosas nos gusta de cada uno y entender hacia dónde va nuestro propio estilo.
- Sumar objetos en las paredes. Cuadros, fotos enmarcadas, tapices, espejos o estantes aportan mucha personalidad.
- Apostar a las estanterías. Hoy las estanterías dejaron de ser el típico mueble con hileras de libros de arriba a abajo. Hay versiones muy cancheras de metal, madera, hechas con pallets, ladrillos, escaleras, etc. Y son un gran recurso a la hora de decorar. ¿La clave? intercalar de forma prolija y poco recargada los libros con adornos, floreros, plantas y otros objetos decorativos.
- Pensar muy bien los muebles. Éste es uno de los puntos más importantes a la hora de decorar nuestro living. Lo principal es pensar en qué actividades hacemos en él y basarnos en eso al momento de la elección. Por ejemplo, si nos gusta ver películas sin dudas elegir un sillón cómodo es clave o si solemos invitar mucha gente a casa tendremos que optar por colocar varios asientos. Importante: siempre tener en cuenta el tamaño de nuestro ambiente a la hora de elegirlos. No porque nos resulte cómodo y lindo el sillón de 3 plazas podremos comprarlo si en nuestro living impide luego una buena circulación.
- La iluminación es clave. En cualquier ambiente, sí, pero particularmente en el living está bueno utilizar la iluminación para incluso delimitar sectores: una lámpara de pie al lado de un sillón componiendo un espacio de lectura, una lámpara de mesa sobre alguna mesa de apoyo o estante y lámparas de techo; lo ideal sobre éstas últimas es tener luces generales que puedan iluminar a zonas puntuales como por ejemplo un cuadro. Por último, sumar una lámpara colgante; la elección de la misma dependerá mucho de qué estilo queremos darle a este espacio.
- Repensar las cortinas. Vestir las ventanas del living es como diríamos vulgarmente la cereza del postre; dan el toque final y aportan una calidez única. Ya no tienen que ser necesariamente esas cortinas pesadas y recargadas que se nos vienen a la mente; las hay de géneros livianos, en miles de colores y tonos y en todos los rangos de precios. Opciones cancheras para que nos animemos a sumarlas o cambiar las que ya tenemos.
- ¿Plantas? Si, siempre. Flores frescas o secas, plantas en macetas de pie, colgantes, de apoyo o en agua. Sumar verde es indispensable a la hora de decorar nuestro living.
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