Caminar para vivir más

Es hoy, levantate de la cama y salí a caminar. Este ejercicio, que desde lejos no parecer hacer mucho a nuestro organismo, por el contrario, trae grandes beneficios para nuestro cuerpo y mente. Es más, un reciente estudio de la Universidad de Cambridge reveló durante cuánto tiempo debemos caminar al día para lograr increíbles mejoras en nuestra salud. La respuesta sorprende.

Según la investigación realizada por la universidad, alcanza con caminar solo once minutos al día con intensidad moderada para reducir el riesgo de tener un accidente cerebrovascular o algunos tipos de cáncer. Por tanto, resulta ser que esta actividad de los más relajante e incluso a veces inspiracional, trae beneficios notables para nuestro bienestar.

Caminar es un ejercicio sencillo, totalmente gratis y además una salida más que recomendada si queremos combatir el sedentarismo. Otro estudio publicado en JAMA, incluso fue más allá y decidió cuantificar los pasos que deberíamos dar semanalmente. El análisis concluyó que en promedio debemos dar 8.000 pasos a la semana en un ritmo más bien ligero. Esto reduce significativamente la mortalidad por fallas cardiovasculares.

Como ya dijimos, este ejercicio no requiere de mucho esfuerzo, y si sabemos aprovecharlo, podremos además pasar un buen rato mientras ponemos a funcionar los músculos. Para ello, a continuación, te dejamos algunos tips:

• Una respiración profunda: inspirar y exhalar de forma adecuada no solo es necesario para mantener el ritmo, sino que además puede convertirse en una manera de relajarnos. Con intensas inhalaciones cargadas de energía, soltaremos luego exhalaciones en las que expulsaremos de nuestro organismo todas nuestras preocupaciones. Así durante todo el camino, aflojando los músculos y calmando la mente.
• Un recorrido que nos motive: para algunas personas resulta más alentador conocer una ruta determinada y seguirla en todas sus caminatas al pie de la letra. Otros prefieren ir variando con caminos ya conocidos. Por último, están los arriesgados que trazan el mapa al tiempo que dan un paso tras otro y se aventuran a encontrarse con rincones desconocidos.

• La compañía: algunos amamos de una buena caminata al aire libre en completa soledad. Esto nos ayuda a pensar y a concentrarnos en nosotros mismos. Sin embargo, hay quienes prefieren ir acompañado de un amigo/a mientras se ponen al tanto de sus vidas y conversan apasionadamente sobre las últimas novedades del barrio. Una última alternativa es ir con un grupo, que es un gran empuje para aquellos que les cuesta tomar la rutina de salir a hacer ejercicio.

• Unos minutos de relax: antes de volver a nuestras obligaciones diarias, luego de salir a caminar se recomienda tomarnos un momento para relajarnos, ya sea leyendo un libro, meditando, tomando un rico té o llamando a una amiga.