Le debemos algunas de las obras más revolucionarias de la literatura francesa sobre feminismo. Virginie Despentes, autora de Teoría King Kong o Apocalipsis Baby, está en todas partes: en literatura, en el cine, en televisión, en podcasts, en la prensa e incluso en el teatro. Siempre de la mano de la transgresión, continúa desestabilizando y deconstruyendo el patriarcado y la condición de la mujer en Francia y en el mundo.
Nació el 13 de junio de 1969 en un hogar con ideología de izquierda en Nancy (Meurthe-et-Moselle) bajo el nombre de Virginie Daget. Allí descubrió de muy joven una pasión por la lectura gracias a uno de sus profesores de francés, del cual afirma: "Me abrió el camino literatura y, en cierto sentido, cambió mi vida ".
Fue internada a los 15 años en un hospital psiquiátrico y fue arrestada varias veces por la policía. Dos años después, cuando solo tenía 17 años, hizo dedo en Londres con una amiga y fue violada, un trauma que cuenta años después en Fòllame a través del personaje de Manu y luego Teoría King Kong de forma autobiográfica esta vez, después de haber negado durante mucho tiempo el impacto de este evento en su vida. "Esa violación es la base de lo que soy como escritora, como una mujer que ya no es del todo. Esto es lo que me hace desfigura y me constituye ", dijo.
A los 23 años, en 1992, escribió la novela Fóllame, luego estuvo mucho tiempo en reposo en la casa de sus padres por un eccema severo. Por ese entonces a los libreros y las editoriales la rechazan y la calificaban como "literatura basura". Las copias de sus libros sólo circulan en el mundo post-punk.
Virgine abandonó su carrera y comenzó entonces a trabajar en un local de discos, allí conoció a Florent Massot, editora de obras de contracultura, quien le ofreció imprimir algunos de sus escritos. En ese momento es cuando decide cambiar su apellido y firmar como Despentes. Al mismo tiempo, tomó la decisión de dejar el alcohol. "Una droga violenta e insidiosa", según ella, que habría terminado "impidiéndole escribir", dijo mucho más tarde. En 1994 conoció al editor Thierry Ardisson en 1994, quien decide editar Fóllame e imprimir más de 50 mil copias. Así se convirtió en un suceso.
En los últimos veinte años, ha publicado una docena de trabajos, cada uno más controvertido que el otro. Al ganar reconocidos premios literarios como el Premio Renaudot, obtenido en 2010, su notoriedad en el mundo de la literatura la convirtió en una de las miembros elegidas de la Academia Goncourt, en 2016. Renunció en 2020, diciendo que quería centrarse en la escritura. Procedente de una formación modesta, sus familiares creen que ella siempre estuvo marcada por su conciencia de clase. A pesar de su increíble éxito, tomó la decisión de mantener su apartamento en Buttes-Chaumont, en París, compartiendo su tiempo con Barcelona.
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"Es una experiencia súper extraña ser cincuentona", confesó a Marie Claire en 2017. Virginie Despentes ha optado por ofrecer una reflexión sobre la feminidad y la sexualidad femenina, sin tabú. Ella no niega su pasado como prostituta. En la adaptación cinematográfica de Fóllame, que dirige con Coralie Trinh Thi, ex actriz pornográfica, muestra escenas de sexo no simuladas y su violencia.
Virginie Despentes afirma un feminismo radical, que también muestra en su estilo de escritura, brutal, crudo y casi familiar. Para ella, las mujeres deben construirse fuera de su identidad de género y reclamar sus cuerpos, oprimidos por el patriarcado. A su vez, a través de sus escritos, pero también a través de sus largometrajes y documentales como Mutantes, que cuestiona la pornografía y la prostitución, pinta un retrato de la condición femenina contemporánea. El objetivo, decir las cosas como son, sin tratar de hacerlas más cómodas:
A principios de 2020, el día después de la victoria de Roman Polanski en los Premios César, ella escribió en el diario Liberation, sobre la industria del cine: "Celebren, humillen, maten, violen, exploten, destruyan todo lo que ponte a mano. Nos levantamos y rompemos ". Un texto compartido miles de veces en las redes sociales y que hace eco de la partida de Adèle Haenel durante la ceremonia. La autora también aprovechó la oportunidad para hablar nuevamente sobre la violación, uno de los temas principales de su lucha: "Porque nos lo puede mostrar en todos los tonos, su imbecilidad de separación entre el hombre y el artista. "Todas las víctimas de violación de artistas saben que no hay una división milagrosa entre el cuerpo violado y el cuerpo creativo", dijo.
Su último discurso público hasta la fecha tuvo lugar el 4 de junio, en respuesta a las protestas antirracistas que azotaron el mundo tras la muerte de George Floyd. Su "carta dirigida a amigos blancos que no ven dónde está el problema" sobre France Inter no fue apreciada por todos. Fue acusada notablemente de ser "hipócrita" y de carecer de legitimidad sobre este tema: "Si Virginie Despentes nunca ha sido entrevistada por un periodista negro, es simplemente porque ella le da entrevistas a Liberación , Les Inrocks et Télérama ", critica a un surfista en Twitter. Otros la acusaron de haber negado la existencia de ciertas ministras y ministras negras en el gobierno, a pesar de que ella había escrito que nunca las había visto en 50 años.
Este año, junto a Béatrice Dalle, una amiga cercana desde hace mucho tiempo a quien había elegido tocar en Bye Bye Blondie, y la rapera Casey, tuvo que interpretar textos feministas y antirracistas en el teatro para Viril. Una ambición celebrada durante cinco actuaciones desde finales de 2019 hasta febrero de 2020, pero que el covid-19 interrumpió a partir de marzo. Para sus actuaciones, había elegido leer un texto de su antiguo amante Paul B. Preciado, evocando la controversia en torno al uso del velo en Francia: "Siempre es el cuerpo de mujeres, veladas y expuestas, y no el de los hombres , que es objeto de regulación y vigilancia política en el espacio público, que se trata como (...) una estúpida página en blanco en la que se inscribe la ley patriarcal, la ley colonial o la ley del mercado, como si solo éramos una pantalla ".
Después de haber tenido una relación con Philippe Maneuver, a los 35 años, Virginie Despentes opta por una transición: solo quiere salir con mujeres, lo que evoca en particular en la teoría de King Kong. Sobre esta salida tardía, le dice a Elle Québec en 2011: "Mi visión del amor no ha cambiado, pero mi visión del mundo, sí. Es súper agradable ser lesbiana. Siento menos preocupado por la feminidad, con la aprobación de los hombres, con todas estas cosas que les imponemos, y también me siento menos preocupado por mi edad: es más difícil envejecer cuando eres heterosexual. la seducción existe entre las chicas, pero es más fresca, no se cae a los 40 años ". Es genial ser lesbiana. Me siento menos preocupado por la feminidad, con la aprobación de los hombres.
Durante diez años, tuvo una relación con el filósofo y ensayista Paul B. Se separaron en 2014, el año en que comenzó su transición de género, y cambiaron su estado civil. Desde su cambio de orientación sexual, Virginie Despentes todavía es cuestionada regularmente sobre este tema, algunos juzgan que habría mejorado su escritura, su pensamiento. Para Paul B. Preciado, este no es el caso: "Es absurdo decir que ella ha sido una mejor escritora desde que se convirtió en lesbiana. La identidad sexual es una ficción política. Virginie no fue no lesbiana antes o después. No hay verdad. La escritura de Virginia se volvió más compleja, como su sexualidad ".
at Redacción Marie Claire
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