Todas estamos esperando que abran las peluquerías, pero sabemos que falta muchísimo para eso. Nos cortamos el pelo nosotras mismas, nos teñimos en casa, le pedimos a alguien que se anime a ser estilista por un rato o nos dejamos el pelo como sea, creciendo eternamente. Las crisis son tiempos también de oportunidades y así fue cómo se transformó el peluquero Diego Perla.
“Con el correr de las semanas, las consultas de nuestrxs clientxs fueron en aumento. Muchxs nos escribieron preguntando de qué forma podían retocar o mantener el color, cómo aprovechaban el tiempo para mejorar el aspecto del pelo entre miles de consultas más. Ese fue nuestro disparador para encontrar en medio de la crisis, una oportunidad", asegura Diego Perla, owner de Estudio Perla y creador de esta idea.
Así nació Delivery Perla: kits de tratamiento, presentados en formato de cajas en donde cada uno de ellos cumple una función distinta para cada necesidad capilar. Tratan desde color, animarse a cambios fantasía en cuarentena, cubrir canas, raíces y nutrir el pelo. Toda la experiencia es personalizada: incluye un asesoramiento online previo a la compra de cada kit, en donde se conversa con cada cliente y se explican sus necesidades y expectativas. Una vez que llega la caja seleccionada, se accede a través de un código QR, a la forma de preparación y aplicación de los productos, a través de una guia armada especialmente para lograr los mejores resultados.
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Otro que se sumó a esta tendencia es Juan Manuel Cativa desde Mala Peluquería. Desde el local proponen asesoramiento online y kits para tintura y baño de luz. Se consulta vía WhatsApp, mail o telefóno y los profesionales eligen el color y tratamiento perfecto para cada caso.
at Redacción Marie Claire
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