Con el frío llega también una gran oportunidad: es la temporada ideal para hacerle un reset a la piel. Menos sol, menos exposición, y más chances de que tu rostro recupere frescura y luminosidad. La clave: el peeling facial, un tratamiento que gana protagonismo en invierno por sus beneficios y su efecto revitalizante.
¿Qué es un peeling y por qué hacerlo en invierno?
El peeling es una exfoliación profunda que elimina células muertas de la capa superficial de la piel. Al hacerlo, se estimula la regeneración celular, se mejora la textura y se potencia la luminosidad natural. Aunque existen distintas técnicas —químicas, enzimáticas o mecánicas— todas comparten un objetivo: renovar la piel.
¿Por qué en invierno? Porque durante los meses fríos hay menos exposición solar, lo que reduce el riesgo de manchas o irritaciones post tratamiento. Además, la piel tiende a estar más deshidratada por el viento, la calefacción y el frío. Un buen peeling ayuda a que los productos hidratantes penetren mejor y sean más efectivos.
Tipos de peeling recomendados
Peeling químico: utiliza ácidos como el glicólico, salicílico o láctico para exfoliar en profundidad. Es ideal para tratar manchas, acné, arrugas finas o textura desigual.
Peeling enzimático: más suave y apto para pieles sensibles. Emplea enzimas de frutas como la papaya o la piña para una renovación delicada.
Peeling mecánico: como la microdermoabrasión, exfolia físicamente con cristales o dispositivos específicos. Mejora cicatrices leves, líneas finas y textura.
Beneficios del peeling en invierno
— Eliminás impurezas, células muertas y residuos que opacan la luminosidad natural.
— Mejorás la absorción de productos: la piel queda más receptiva a cremas, sérums y humectantes.
— Prevenís y tratás arrugas, manchas o cicatrices, retrasando signos de envejecimiento.
— Recuperás textura y uniformidad: el rostro se ve más liso, suave y renovado.
Cuidados post-peeling
Después del tratamiento, la piel queda más sensible y necesita una rutina especial:
— Hidratación intensa con activos calmantes como ácido hialurónico, glicerina o alantoína.
— Protección solar diaria, incluso en invierno: usar FPS 30 o superior es clave para evitar manchas.
— Pausar exfoliaciones caseras durante al menos una semana para evitar irritaciones.
at Milagros Cabrera.
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.
Comentarios