Ocho hábitos que adoptar para vivir 24 años más y mejor

Un estudio presentado en Nutrition 2023, la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición, asegura que si se adoptan 8 hábitos saludables de vida, se puede vivir hasta 24 años más. Lo positivo, que los nutricionistas destacan en este trabajo, es que para alargar la vida estos hábitos se pueden comenzar a practicar en la adultez, recién a partir de los 40 años. 

Estos ocho consejos se publicaron en el trabajo final  de la convención Nutrition 2023, que se realizó del 22 al 25 de julio en Boston (Massachusetts). Para los expertos, si se adquieren estos hábitos a partir de la cuarta década de vida, los hombres podrán alargar su expectativa en 24 años y las mujeres hasta 21. Estos números surgen de la comparación entre quienes los aplicaron y las personas que no modificaron las prácticas nocivas. 

 

Los profesionales aseguraron que nunca es tarde para tomar esta decisión, ya que si el cambio empezara a los 50, la esperanza podría aumentar en una media de 21 años o 18 años en el caso de encararlo a partir de los 60 años. Y destacan que la mejora en la salud será notable hasta en personas con patologías crónicas, como diabetes tipo 2. "Cualquier pequeño cambio sostenido en el tiempo marca la diferencia" afirma Xuan-Mai Nguyen, autora principal del estudio y especialista en ciencias de la salud de Boston. 

Los 8 hábitos para prolongar la vida

1 - EJERCICIO FÍSICO

Nguyen destaca que realizar la actividad física generó una reducción del 46 por ciento en el riesgo de muerte por cualquier causa en comparación con quienes no lo cumplían. En el estudio dividieron a las personas en niveles de ejercicio: ligero, moderado o fuerte y las contrastaron con quienes eran sedentarios. "Las personas que vivieron más hicieron un promedio de 7 horas y media de ejercicio a la semana", cuenta la autora. En base a estos resultados, recomienda siempre que sea posible que el ejercicio sea vigoroso.

2- ​NO HABER FUMADO NUNCA

Pese a que el trabajo establece que el cambio se puede emprender en cualquier momento de la vida, los especialistas comprobaron que no haber fumado reduce el riesgo de muerte en un 29 por ciento. Pero aclaran que, aunque no han podido obtener resultados concluyentes respecto a cuántos años de fumador serían menos graves, invitan a dejar de fumar en cualquier momento de la vida y cuanto antes sea posible. 

3- ELIMINAR O REDUCIR EL CONSUMO DE OPIÁCEOS

La ingesta de drogas destinadas a aplacar el dolor, sean o no legales, es una problemática a nivel mundial. Los especialistas estadounidenses aseguran que si se consiguieran revertir la adicción a ellos, el riesgo de muerte prematura se reduciría en un 38 por ciento.  

4- CONTROL DE ESTRÉS y ANSIEDAD 

  Nguyen asegura que controlar este estado contribuye a disminuir en un 22 por ciento el riesgo de una muerte prematura. La especialista coincide con sus colegas en que el vivir con estrés de forma sostenida afecta al acortamiento de una región de los cromosomas relacionada con el envejecimiento.  

5 -DIETA SALUDABLE BASADA EN PLANTAS

  Los nutricionistas destacan que no es necesario adoptar una alimentación vegetariana estricta, pero recomiendan una típica dieta mediterránea. Esto quiere decir que es importante consumir una cantidad adecuada de legumbres y cereales integrales y proteínas de alta calidad. El realizar esta modificación, podría reducir el riesgo de muerte temprana en un 21 por ciento. 

6- REDUCIR O ELIMINAR LA INGESTA DE ALCOHOL

  Desde la Sociedad Americana de Nutrición, llaman a ponerle fin a la "ingesta excesiva de bebidas alcohólicas", es decir más de cuatro bebidas con alcohol al día. Generar este cambio, permitirá reducir el riesgo de muerte en un 19 por ciento.  

7- BUENA HIGIENE DEL SUEÑO

 Para elevar la expectativa de vida en hasta un 19 por ciento, los especialistas recomiendan adquirir una rutina de descanso que cumpla con entre 7 y 9 horas de sueño de calidad al día. 

8-  VIDA SOCIAL ACTIVA

Es importante mantener relación con otras personas y evitar el aislamiento, especialmente en personas mayores. El mejorar la calidad de las relaciones humanas, para los profesionales permitirá una reducción del peligro de muerte prematura en un 5 por ciento.