Durante las últimas temporadas, las redes sociales y las pasarelas abrazaron una estética minimalista: piel casi desnuda, cejas naturales y labios apenas brillantes. El llamado clean look se convirtió en sinónimo de frescura y autenticidad. Sin embargo, como toda tendencia, el péndulo de la belleza vuelve a moverse, y lo hace hacia una dirección conocida: el regreso del King Kylie.
Inspirado en la era que catapultó a Kylie Jenner como ícono de belleza, este revival trae de vuelta los labios delineados, el contour marcado y la mirada intensa. Pero no se trata de una copia literal del maquillaje 2015, sino de una versión renovada: más sofisticada, con acabados satinados y técnicas que realzan sin ocultar.

Lo curioso es que este regreso no fue impulsado solo por las marcas, sino también por sus fans. Las jóvenes que crecieron viendo a Kylie transformar su imagen ahora tienen la misma edad que ella tenía durante su era más icónica, y muchas desean experimentar esa etapa por sí mismas. En TikTok, los tutoriales que recrean su maquillaje de 2015 acumulan millones de vistas, reflejando una nostalgia estética que se convirtió en tendencia.

Las nuevas generaciones, acostumbradas a probar filtros y efectos, están redescubriendo el placer de producirse, de jugar con la identidad frente al espejo. Y aunque el clean look seguirá conviviendo con esta tendencia, el brillo, el delineado y el color vuelven a ocupar su lugar. Porque maquillarse, al final, también es una forma de expresarse —y de recuperar el poder de lo audaz.
at Sol Cardozo.
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