Hidratación y cuidado de la piel con fórmulas veganas y envases reciclables

Cambian las temporadas y el clima nos obliga modificar nuestras rutinas de belleza. Pero, lo que no debemos modificar, es el compromiso de incorporar productos que cumplan su función y que al mismo tiempo no alteren el medio ambiente.

La buena noticia es que cada vez son más las compañías de belleza y cosmética que se comprometen con estas iniciativas y van sumando, en sus procesos, nuevas acciones ecofriendly. ¿Moda? ¿Presión de los consumidores? ¿Acciones de responsabilidad empresaria? Poco interesa si el objetivo se cumple. En verdad, lo importante es asumir la responsabilidad que todos tenemos en el círculo virtuoso de la naturaleza -tanto los productores como nosotros, los consumidores- para actuar y comprar con consciencia verde.

Así, ya se consiguen cremas, lociones, sérums y aguas micelares desarrollados según estándares que no alteran el medio ambiente ni contienen productos dañinos, que admiten el refill y, por supuesto, no están testeados en animales.

Justo y necesario

En invierno la piel de todo nuestro cuerpo puede sufrir alteraciones por la acción de diferentes factores como el frío, el viento y las diferencias térmicas generadas al ingresar desde el exterior a un lugar calefaccionado o cerrado. “La piel, en general, tiende a perder su capa de protección hidrolipídica, deshidratándose, tornándose seca, descamada, opaca, con falta de flexibilidad y áspera al tacto”, explica la Dra. Cristina Pascutto, dermatóloga y asesora de Eau Thermale Avène. La situación se complica aún más en el caso de pieles sensibles, que se irritan y enrojecen, generando sensación de ardor y picazón.

Como primer paso, para el Dr. Christián Sánchez Saizar, dermatólogo y miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), es muy importante realizar una consulta al especialista, para que indique no solo los componentes que pueda necesitar el cutis, sino también los tratamientos ideales para recomponerla.

“La visita al dermatólogo permitirá evaluar las necesidades y armar un plan de tratamiento. El objetivo puede ser mejorar la calidad de la piel, tratar manchas, combatir la flacidez y arrugas o focalizar en la pérdida de volumen por el paso de los años”, subraya el profesional. “Por eso, -enfatiza- lo primero será partir de un buen diagnóstico y hacer un plan a medida”.

Explicado este punto, en líneas generales, durante los meses fríos y según señalan los expertos, hay que prestar especial atención a la humectación de la piel eligiendo, para la rutina diaria, productos a base de activos que favorezcan la retención de agua, que sean ligeros y penetren en profundidad.

Así, espumas o lociones micelares de limpieza, una crema gel o crema hidratante -ligeras para pieles jóvenes o ricas para pieles maduras y secas-, un restructurante a base a antioxidantes - como la vitamina C-, son fundamentales en la rutina diaria. También habrá que reforzar la barrera hidrolipídica con sustancias emolientes naturales, como el ácido hialurónico, la vitamina B3, ácidos grasos esenciales y ceramidas.

¿Dónde enfocarnos para hidratar? Principalmente en las zonas más expuestas como la cara, los labios y las manos, sin olvidar un indispensable, aún en invierno: el protector solar, que nos defiende de los rayos dañinos del sol y previene el envejecimiento prematuro de la barrera cutánea.

Atención a las etiquetas

Llegados a este punto, en el momento de elegir productos de belleza que cuiden y respeten el medio ambiente, será importante enfocarnos en los componentes y los procesos de elaboración:

-Buscar los que contengan ingredientes de origen vegetal, obtenidos a través de procesos industriales verdes, que sean veganos, sin parabenos, petrolatos, sulfatos, colorantes, alcohol etílico, aceites minerales ni perfumes.

-Que cuenten con la leyenda Cruelty Free, es decir, que no sean testeados en animales. Esto incluye las certificaciones People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) o Leaping Bunny, que garantizan que un producto no ha sido probado en animales en ningún momento de su desarrollo.

-La utilización de envases ecoeficientes, es decir, que en su composición tengan plástico proveniente de material vegetal renovable, haya sido reciclado post consumo o sean de plástico verde, materia prima renovable que se produce a partir de la caña de azúcar. También los envases de vidrio deben ser reciclados.

-El sistema de repuestos o refill es cada vez más utilizado y permite la reutilización de envases. Todos podemos aportar para cambiar la manera en que nos relacionamos con el medio ambiente. Las empresas buscan transformar desafíos socioambientales en oportunidades de innovación para sus productos, uniendo lo mejor de la ciencia con la naturaleza, desarrollando nuevas cadenas de valor. Nosotros, los consumidores, tenemos el enorme poder de elegir a quienes mejor y con más responsabilidad lo hagan. Así, nos sumamos al círculo virtuoso del consumo consciente.

Agradecimientos: Modelo: Alina Andrada para Liendo Models Management .

at CARINA ETCHEGARAY