Los terapeutxs formamos parte del sistema consultante, y como la objetividad es una ilusión, nosotrxs como profesionales somos personas con una propia ideología, influyendo y siendo influenciadxs en el espacio terapéutico.
Los psicologxs concebimos la salud mental como integral, y es por eso que necesitamos tener una mirada amplia y abarcativa, sobre las realidades de nuestrxs pacientes. Posiblemente muchísimas de mis elecciones, pensamientos y parte de mi ideología, no interfiera en absoluto con el trabajo terapéutico, ¿pero cómo creen que sería el abordaje terapéutico en un caso donde una paciente cuenta que decidió abortar, si es que el/la terapeuta no tiene perspectiva de género? ¿Cómo podría ayudarla?
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Tener perspectiva de género es tener una mirada amplia, igualitaria, entender todas las formas de padecimiento y sufrimiento que aun al día de hoy existen en este mundo patriarcal y opresivo. Es fundamentalmente tener respeto por el otrx, concebir un sinfín de opciones intermedias en un mundo no binario. Es no culpabilizar a una persona que es víctima de algún tipo de violencia, es no preguntarnos (o lo que es peor, preguntarles) qué hizo para que eso sucediera.
Es saber de los derechos de nuestrxs pacientes y nuestras obligaciones como profesionales de salud mental. Es respetar el dolor ajeno, sin juzgar absolutamente nada.
No se me ocurre otra forma de ejercer esta profesión sin tener una mirada igualitaria, respeto por el otrx y perspectiva de género.
Laura Müller es especialista en Psicoterapias Breves y sexología @lic.laura.muller
at Laura Müller
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