Estas son las 10 reglas estrictas que tienen que cumplir los miembros de la Corona real británica

La Casa Real Británica no pasa por su mejor momento tras la polémica entrevista de los duques de Sussex a la veterana periodista Oprah Winfrey. Sin embargo, la Familia Real Británica procura no hacer comentarios públicos al respecto, una de las normas de la institución junto a otras tantas que te contamos a continuación.

No pueden hacerse selfies

La reina Isabel II considera de mala educación que los ingleses atiendan más a la pantalla del móvil que a los miembros de la familia. De manera que, exceptuando alguna salida del protocolo, ningún miembro se hace autorretratos con los ciudadanos. Tampoco los veremos firmándoles autógrafos, pero si plasmando su firma sobre algún libro de visitas en los actos oficiales. El objetivo de esta norma es evitar posibles falsificaciones.  

En la maleta, siempre ropa negra.

Deben viajar con algún conjunto negro por si se produce algún fallecimiento durante el viaje oficial y hace falta vestir de luto. Un claro ejemplo de ello fue la muerte del padre de Lady Di que falleció durante la estancia de la princesa y su entonces marido, Carlos de Inglaterra, en los Alpes, donde se encontraban practicando esquí.  

Ni voz ni voto

A pesar de que la ley les otorga el derecho a voto, la web del Parlamento Británico indica que se espera que la monarca "permanezca estrictamente neutral con respecto a los asuntos políticos, no puede votar ni presentarse a las elecciones". Hasta la fecha, ni la reina ni el resto de la familia se ha pronunciado públicamente sobre sus ideologías políticas.  

Siempre la reina

Para contraer matrimonio necesitan el beneplácito de la reina Isabel II, tal y como exige la Ley de matrimonios reales de 1772. Una vez obtienen su bendición, anuncian el enlace públicamente y, en muchas ocasiones, se convocan a los medios de comunicación para que ellos mismos cubran la noticia.

Aviones diferentes 

Para garantizar la sucesión real al trono, como regla general los herederos no pueden compartir el mismo vuelo al realizar alguno de sus viajes. Aunque, también en esta ocasión, les está permitido viajar en el mismo avión si cuentan para ello con la aprobación de la reina Isabel II, que es la que tiene la última palabra.

Fiestas

Aunque esto no es exclusivo de la Familia Real Británica, deben reunirse cada año en Navidad en Sandringham, la residencia de la reina Isabel II. Además de la familia al completo, también asisten las parejas que ya estén casadas o comprometidas.

Hola reina

Para saludar a la reina, las mujeres deben realizar una ligera reverencia, mientras los hombres de la familia tienen que inclinar la cabeza ante su presencia. Al sentarse, no pueden cruzar las piernas, deben juntarlas y, como mucho, enlazar los tobillos e inclinar las piernas hacia un lado. Una postura que podíamos ver en repetidas ocasiones en la princesa Diana de Gales.

 

Aunque ya se sabe que las normas están para romperlas y en alguna ocasión hemos visto a los miembros de la Familia Real Británica incumplir alguna de ellas. La más sonada fue la del príncipe Guillermo que aseguraba “No somos una familia racista” públicamente, tras la sonada entrevista de su hermano y su cuñada. Decidió saltarse el protocolo y dar su opinión ante el mundo.

Fuente: Marie Claire España