¿Es, en efecto, Gambito de dama “la serie del año”? En medio de un mes tan proclive a ese tipo de balances, la tentación de responder por la afirmativa es muy grande, sobre todo si nos dejamos llevar por los números.
Al día de hoy, más de 82 millones de personas en todo el mundo han visto la serie protagonizada por la “semi argentina” Anya Taylor-Joy, transformándola en la más vista de toda la historia de Netflix.
La cifra, además, responde a la cantidad de cuentas, con lo cual su dimensión real seguramente sea mucho mayor, ya que muchos usuarios de la plataforma comparten cuentas (aun viviendo en el mismo hogar).
Estrenada el pasado 23 de octubre en todo el globo, la serie produjo un verdadero efecto sorpresa que nadie podría haber previsto y cuyas repercusiones aún siguen dándose a conocer.
La primera de ellos, claro, fue la revalorización del ajedrez, “el deporte más difícil de todos” que no sólo está viviendo un interés inaudito, sino también una necesaria renovación (sobre todo desde lo que la propia serie propone: una perspectiva feminista).
Ebay fue el primero en acusar recibo de ese furor al informar que las compras de sets de ajedrez en su sitio habían aumentado un 250% durante los primeros dos meses post estreno de la serie.
En nuestro país, el efecto también se hizo notar, tanto en consultas a la Federación de Ajedrez, como en compras de sets y clases. Según reveló a Perfil Alejandro Plotinsky, dueño del local Ventajedrez, las ventas del juego se dispararon en un “mínimo de 100%”.
La página Lichess.org señaló que su tráfico incrementó un 30% desde que la serie se estrenó en la plataforma digital. Y Chess24 aseguró que multiplicó sus ingresos en español.
En Google Argentina, la serie se trasformó en la segunda más buscada de todo el año, bien pegada a Cobra Kai y muy por encima de tanques locales como Masterchef y Cantando 2020.
La novela original, escrita por Walter Trevis, recuperó la categoría bestseller del New York Times 37 años después de su inicial publicación, en 1983.
Más imperceptible quizá, su impacto en el mundo de la moda es algo que hace rato se puede palpar en la conversación en redes, en la calle y en ciertas marcas que empiezan a darle cabida a esos glamorosos años ‘50.
En nuestro país, es muy probable que eso se vea plasmado de lleno en la próxima temporada de invierno, cuando esos abrigos estructurados, estampados escoceses y géneros como el cuero y el tweed se conviertan en moneda más que corriente.
Por ultimo, pero no menos importante (en absoluto), la propia figura de Anya Taylor-Joy, actriz que tiene padre y ¡acento! argentino y un mega presente y futuro en Hollywood, con muchos proyectos de altísimo perfil por venir y un caché que también ha escalado de gran manera.
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