No importa los años que pasen desde su trágica muerte, Diana de Gales es eterna. Han pasado 23 años desde aquel accidente de tráfico en un túnel de París que le costó la vida pero sigue siendo protagonista. Esta vez ha vuelto a tener actualidad gracias al lanzamiento del documental 'Diana, el último verano'. La cadena británica 'Channel 5' reconstruye los últimos meses de Lady Di, en el verano del 1997, pocas semanas antes de fallecer y la producción está siendo muy comentada en Inglaterra en las últimas horas.
La cadena inglesa ha conseguido tener acceso al testimonio de personas muy cercanas a Diana que cuentan los planes que tenía en la cabeza por aquel entonces. Uno de ellos era mudarse a Pakistán. Allí residía el que para muchos era "el gran amor de la princesa", el cirujano anglopakistaní Hasnat Khan. Paul Burrell es el exmayordomo de Diana y es quien desvela que algunas veces coló en el palacio de Kensington al médico en el maletero del coche, evitando así que lo fotografiaran los siempre ávidos paparazzis. En el documental también se esclarece que en realidad Dodi, quien viajaba con ella la noche de su muerte, era solo un parche para curar el desamor que sintió cuando su romance con Khan llegó a su fin.
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Aquel verano de 1997, Diana de Gales disfrutó de las templadas aguas de la siempre exclusiva isla de Saint-Tropez. Lo hizo a bordo de un yate junto a Dodi, pero casi sin quererlo, parte de su cabeza estaba ya en Pakistán. La periodista Eve Pollard fue una de las grandes confidentes de la exmujer del príncipe Carlos y en el documental emitido anoche relata cómo empezó a gestar su mudanza al país del sur asiático. La princesa de Gales había establecido conversaciones con Jemima Goldsmith, por aquel esposa de Imran Khan, amigo de Diana sobre cómo era la vida allí de cara a un posible desembarco. También quería saber si ella sería capaz de dejar Inglaterra para marcharse a otra cultura totalmente diferente, tal y como hizo Jemima.
Mujer valiente como pocas y luchadora de sus sueños, Diana de Gales se embarcó en un viaje hasta Pakistán donde fue recibida por todo lo alto por las autoridades. Sin embargo, la intención oculta de su viaje era otra bien distinta: conocer a los padres de su amado Khan y pasar más tiempo con él, sobre todo sin la presión de la prensa pisándoles los talones. Lo cierto es que la jugada le salió rematadamente mal porque ese viaje se filtró a la prensa y salió en todas las portadas, causando una eclosión mediática y social en Reino Unido. El cirujano se vio superado por la magnitud de su romance y decidió ponerle fin. Diana quedó entonces muy dolida y buscó refugio de nuevo en Dodi Al-Fayet, pero sin olvidarse de Hasnat Khan. No había renunciado ni mucho menos a recuperar su amor, pero entonces llegó ese fatal accidente en la ciudad francesa.
Fuente: Marie Claire España
at Redacción Marie Claire
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