Hay infinidades de maneras de estimular el deseo. Una de las más comunes es el uso de juguetes sexuales. Bien sea en solitario o en pareja, el vibrador cumple un rol determinante para aumentar el placer, pero, ¿qué hay que tener en cuenta a la hora de inclinarse por un modelo en particular?
Estética y tamaño
En primer lugar, es importante que el vibrador sea visualmente atractivo. Existen cientos de formas, tamaños, texturas y colores.
En cuanto al tamaño del vibrador, este es fundamental. Debes sentirte a gusto. Es aconsejable que no sea excesivamente grande para que sea fácil transportarlo a dónde quieras.
Fuerza y poder
Algunos cuentan con velocidades para adaptarlos a tu ritmo. Lo ideal es empezar con la más suave e ir aumentando poco a poco.
Como tip, es mejor elegir aquellos vibradores que utilicen pilas AA y no de reloj, ya que las baterías son más fáciles de conseguir.
Volumen y material
Otro factor que se debe tener en cuenta es que no sea muy ruidoso.
Además es un objeto que estará en contacto con las zonas más íntimas del cuerpo por lo que se aconseja que sea de un material higiénico que no irrite. Será mejor evitar aquellos de gelatinas pero sí elegir los de silicona médica.
Durabilidad y precio
Existen muchos vibradores en el mercado, por lo que encontrarás todos los precios que puedas imaginar. Adquiere uno que se ajuste a tu bolsillo y a tus gustos pero que no sea desechable.
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