Hay figuras que logran transmitir estilo sin necesidad de excesos. Juliana Awada es, sin dudas, una de ellas. Empresaria textil, ex primera dama y referente de la elegancia relajada, su forma de vestir parece estar guiada por una misma máxima: menos es más, pero con autenticidad.
Desde su amor por lo artesanal hasta su afinidad por los colores tierra, Juliana Awada construyó un lenguaje propio que equilibra el lujo con lo simple, lo urbano con lo rural, lo clásico con lo contemporáneo. Con cada aparición pública —ya sea en una huerta en Villa La Angostura o en un evento internacional— confirma que el estilo también puede ser sereno.
Estos son sus infalibles, las piezas, texturas y elecciones que definen su guardarropa y que, sin estridencias, siguen inspirando.
1. Camisas blancas y blusas de lino
Un clásico de clásicos. Las camisas de corte relajado, siempre impecables, son un sello personal. Awada suele combinarlas con jeans, pantalones sastreros o incluso con joggers para un look effortless que nunca falla.
2. Pantalones amplios y sastrería descontracturada
Juliana dice no al ajuste extremo. Prefiere los pantalones amplios, rectos o palazzo, que acompañan el movimiento y estilizan sin marcar. Las prendas sastreras, en su versión más liviana y actual, son otro ítem que repite temporada tras temporada.
3. Chalecos tejidos, ponchos y corderito
Texturas que abrigan y conectan con lo artesanal. Awada apuesta por capas de tejidos nobles como el cashmere, el algodón orgánico o el clásico corderito, al que rescató como ítem de culto. Los looks de entretiempo y de invierno son una postal de abrigo chic.
4. Estilo country chic
Desde botas de cuero hasta chaquetas tipo barbour, su armario tiene mucho del campo argentino, pero con una mirada contemporánea. La combinación de jeans, sweaters rústicos, y pañuelos neutros refuerza ese imaginario donde la vida natural también es sinónimo de lujo.
5. Paleta neutra, sin estridencias
Blanco, crudo, camel, gris, negro. La paleta Awada es austera y atemporal. Elige colores que resisten al paso del tiempo y favorecen la armonía general del look. Casi no usa estampados, y cuando lo hace, son suaves, orgánicos o de inspiración artesanal.
6. Accesorios minimalistas y funcionales
Carteras grandes, anteojos negros, bufandas suaves y pocas joyas. Cada accesorio cumple una función y respeta el todo. Su idea de sofisticación no está en sumar, sino en elegir bien.
at redacción Marie Claire
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