El 8 de marzo de 2020 Meghan Markle, justo antes de que la pandemia de coronavirus estallase en el mundo entero y la mayoría de los países de Europa cerrasen sus fronteras a cal y canto, la duquesa de Sussex regresaba a Londres en el que fue su último acto oficial como miembro en activo de la casa real británica.
La exactriz se desplazó hasta un colegio de Essex para dar su último discurso en el que animó a todos los alumnos a "perseguir sus sueños y luchar por sus convicciones". Un alegato que algunos medios de comunicación tacharon como una declaración de intenciones. No estaban equivocados.
"Es el mejor ejemplo de que no importa lo pequeña que te sientas o cuán abajo te veas en la escalera social; no importa el color de tu piel; no importa el género, tienen una voz y el derecho a alzarla por lo que es justo", afirmaba la duquesa.
De ese día no nos quedamos con sus palabras sino con un original bolso confeccionado en algodón que combinaba a la perfección con la blazer de tweed en color crudo y con el pantalón sastre de talle alto negro que lució Meghan.
Se trata de un bolso de mano con diseño de rejilla en color beige con un original nudo en forma de asa de firma británica, Rejina Pyo. Un diseño perfecto para cualquier ocasión y época del año gracias a su versatilidad y aires románticos, por un precio de 340 euros.
Fuente: Marie Claire España
at Redacción Marie Claire
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