La Semana de la Alta Costura Otoño-Invierno 2025/26 en París llegó a su fin dejando una estela de emociones, preguntas abiertas, y sobre todo, una celebración extraordinaria del arte y la moda. Entre desfiles deslumbrantes, apuestas audaces, estrenos esperados y despedidas conmovedoras, el universo couture volvió a mostrarse como un territorio donde la creatividad no tiene límites.
El surrealismo de Schiaparelli y el impacto de Iris Van Herpen
Como ya es costumbre, Daniel Roseberry inauguró la semana con una nueva propuesta para Schiaparelli, cargada de teatralidad y homenajes a los archivos históricos de la maison. La colección “Back to Future” se presenta como un diálogo entre el diseñador y Elsa Schiaparelli, con siluetas inspiradas en los años 40, bordados de alto impacto y una puesta en escena donde Cardi B volvió a robarse todas las miradas con un vestido cubierto de mil flecos.
Una de las piezas más comentadas fue el vestido invertido con un corazón bordado con cristales que late de verdad: el surrealismo llevado a una dimensión emocional.
Pero Schiaparelli no fue la única en abrir la semana con fuerza. Iris Van Herpen presentó Sympoiesis, una colección que comienza con un vestido animado por 125 millones de algas bioluminiscentes. Esta pieza viva, que emite luz con cada movimiento, marcó el tono de una propuesta aérea, oceánica y profundamente comprometida con la fragilidad del planeta.
Chanel, Armani y el adiós a Giorgio
Entre las grandes maisons, Chanel presentó una última colección bajo la dirección de su equipo creativo, inspirada en la elegancia inglesa. Una propuesta refinada y "very Chanel", que sirvió como antesala al esperado debut de Matthieu Blazy.
Por su parte, Armani Privé volvió a apostar por el negro en todas sus versiones, reafirmando su maestría clásica. El gran ausente fue el propio Giorgio Armani, quien no estuvo presente por razones de salud.
Margiela y Balenciaga: debut y despedida
Uno de los momentos más emocionantes fue el debut de Glenn Martens en Maison Margiela Haute Couture. La colección, presentada en un sótano del 19º arrondissement donde Martin Margiela realizó su último desfile en 2008, fue un homenaje poderoso al legado de la casa. Máscaras hechas por mecánicos de autos, organzas metálicas, terciopelos estructurados, detalles reciclados y un mensaje claro: la belleza del anonimato y la poética de lo decadente.
Al día siguiente, llegó otra escena imborrable: Demna Gvasalia se despidió de Balenciaga tras una década. Su último desfile reunió a figuras como Kim Kardashian, Naomi Campbell y Eva Herzigova en una interpretación de arquetipos burgueses y siluetas emblemáticas de su paso por la firma. Algunas piezas rindieron tributo directo a Cristóbal Balenciaga; otras, como su emblemático bomber oversized, recordaron su visión más radical y democrática.
El final fue conmovedor: Demna, por primera vez, salió a saludar. La imagen fue clara: un cierre simbólico de etapa y la promesa de una moda que, incluso cuando incomoda, deja huella.
Las grandes ausencias: Valentino y Dior en pausa
Valentino y Alessandro Michele optaron por ausentarse de esta edición. Tras una primera colección de Haute Couture que generó opiniones divididas, se rumorea que la relación con el CEO Jacopo Venturini está en crisis y que el futuro de Michele en la maison es incierto.
Jonathan Anderson, flamante director creativo de Dior, decidió tomarse más tiempo antes de lanzar una colección de Alta Costura. Mientras tanto, mostró sus habilidades de construcción en su reciente línea masculina, con guiños al universo couture.
Atelier Versace, por su parte, permanece en pausa tras la adquisición por parte de Prada. Dario Vitale, exdiseñador de Miu Miu, está al frente, pero se desconoce el destino de esta histórica línea. ¿Será el fin de una era para una de las firmas más representativas de la alta costura italiana?
Una semana entre arte, tradición y futuro
La Haute Couture parisina volvió a posicionarse como un laboratorio de belleza, innovación y cultura. Entre lo sublime y lo político, lo artesanal y lo conceptual, esta edición dejó en claro que la alta costura sigue siendo —más que nunca— una expresión artística en permanente transformación.
at Francesca Alexia Fanciulli (desde Milán).
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.

Comentarios